Luces y sombras de Juan Carlos I, el rey repudiado en su propio aniversario
La ausencia este viernes del protagonista de una efeméride de números redondos, el 50 aniversario de la reinstauración de la monarquía en España, da cuenta de que en el balance del reinado de Juan Carlos I, la propia Casa del Rey, organizadora del acto conmemorativo en el Palacio Real, ve más en el debe que en el haber. El que hace medio siglo fue proclamado Monarca no fue invitado al evento oficial —sí a una comida privada en el Pardo— y vive desde 2020 en la capital de los Emiratos Árabes Unidos, a 7.500 kilómetros del país sobre el que reinó durante 39 años. Allí se mudó, según él mismo explicó, para no seguir dañando la imagen de la Monarquía con “la repercusión pública” de “ciertos acontecimientos” de su “vida privada”. Hoy, sin embargo, habla de “caza de brujas” y “expatriación forzosa”. Lo hace en unas memorias que decidió escribir en contra del criterio de su hijo, Felipe VI, quien solo logró atrasar su publicación en España hasta el próximo 3 de diciembre, pasado el aniversario, pero de las que medios de comunicación como este ya han dado cuenta después de que se pusieran a la venta en Francia.