Sheinbaum estudia demandar a Google si no retira el nombre de "golfo de América"
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El Gobierno mexicano no descarta presentar una demanda contra Google si la tecnológica continúa llamando "golfo de América" (de momento, solo en Estados Unidos) al golfo de México, situado entre la costa este de México y el sureste estadounidense.
El presidente estadounidense Donald Trump declaró, en un nuevo ejercicio populista durante sus primeras órdenes ejecutivas, que cambiaría el nombre del golfo después de asumir su cargo en enero. Un periodista de 'Associated Press' que utilizó la denominación correcta y aceptada internacionalmente ha sido expulsado de las ruedas de prensa en la Casa Blanca.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, declaró ayer jueves que el decreto de su homólogo republicano solo puede limitarse legalmente a la plataforma continental de Estados Unidos. Los estados solo tienen dominio territorial marítimo sobre sus plataformas continentales, según el Derecho internacional.
Naciones Unidas define este concepto jurídico-geográfico como todo aquello comprendido entre "el lecho y el subsuelo de las áreas submarinas que se extienden (...) a todo lo largo de la prolongación natural de su territorio hasta el borde exterior del margen continental, o bien hasta una distancia de 200 millas marinas (321 kilómetros)".
Google informó el mes pasado en su cuenta X, anteriormente Twitter, que mantiene una "práctica de cambios de nombre cuando se actualizan en fuentes oficiales del Gobierno".
Depende de la ubicación de los usuarios
La forma en que aparece el golfo en Google Maps depende de la ubicación del usuario y otros datos. Si este se encuentra en Estados Unidos, la masa de agua aparece como golfo de América. Si se encuentra en México, aparece como golfo de México, así como en el resto del mundo.
Sheinbaum ha defendido repetidamente el nombre establecido, recordando que su uso data de 1607 -y, por tanto, tiene más años que la propia Constitución estadounidense- y está reconocido por la ONU.
Esta no es la primera vez que mexicanos y estadounidenses están en desacuerdo sobre los nombres de áreas geográficas clave, como el río fronterizo entre Texas y los estados mexicanos de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. México lo llama río Bravo; en Estados Unidos, es el río Grande.