Así seducen y manipulan los grupos satánicos y neonazis a los más jóvenes

En julio de 2025, el Counter Extremism Project organizó, junto con el Auschwitz Research Center, un seminario web titulado: '¿Volvemos a los años 90? Nuevos grupos juveniles neonazis en Alemania y Polonia'. Los expertos destacaron la aparición de estructuras juveniles neonazis en Polonia y Alemania en los últimos años, que recuerdan a la escena alemana de la 'Kameradschaft' de la década de 1990.
Este fenómeno sugiere que el problema no se limita a extremistas individuales, sino que está adoptando formas organizadas, dirigidas a los jóvenes, lo que sin duda hace saltar las alarmas.
Un soldado estadounidense y una misteriosa organización
La detención de un soldado estadounidense, acusado de planear un atentado contra su propia unidad militar, ha llamado la atención de la opinión pública sobre una de las organizaciones extremistas más oscuras y controvertidas: la Orden de los Nueve Ángulos (ONA). ¿Quiénes son sus miembros y por qué su ideología preocupa tanto a los servicios de todo el mundo?
Según la fiscalía militar estadounidense, un soldado pasó información sobre su unidad al grupo neonazi-satanista ONA. La organización, fundada en el Reino Unido en la década de 1970, ha estado en el centro de la atención de las fuerzas de seguridad durante varios años, tanto en Europa como en Estados Unidos. Su influencia ha aparecido en muchos casos de terrorismo de extrema derecha, y la ideología del grupo ha inspirado a organizaciones radicales neonazis.
Ideología: nazismo, satanismo y nihilismo
ONA hace referencia al culto a Adolf Hitler -cuenta su propio calendario a partir de su nacimiento-, pero su sistema de creencias va mucho más allá de los patrones tradicionales del extremismo.
El objetivo a corto plazo del grupo es socavar y desestabilizar lo que describe como una "sociedad judeocristiana decadente". La estrategia incluye infiltrarse en instituciones estatales, el Ejército o las iglesias cristianas.
La visión a largo plazo es crear una "nueva civilización imperial" basada en una mezcla de darwinismo social, satanismo y fascismo. A medida que los miembros de la organización ascienden en su escala jerárquica, se les exige que creen sus propias células y ejerzan capacidades de liderazgo. Esto hace que la ONA funcione como una red descentralizada, difícil de identificar y desarticular.
Práctica brutal y culto a la violencia
Según el material obtenido por los servicios, los textos del grupo ONA presentan un rechazo total de la ética y descripciones de rituales que implican sacrificios humanos, tanto simbólicos como reales.
El grupo es representativo de lo que se conoce como aceleracionismo, una ideología basada en la aceleración del colapso de las sociedades mediante el terror y la violencia de masas, que conduce a la guerra racial. Su narrativa también incluye el entusiasmo por la violencia yihadista, vista como una herramienta para desestabilizar Occidente.
El grupo ofrece libros de texto, como 'Militant Accelerationist', que llaman a la violencia y elogian a extremistas como Brenton Tarrant. El material propagandístico incluye también instrucciones sobre cómo conseguir armas, imágenes drásticas (ejecuciones, decapitaciones, etc.), memes de violaciones y abusos e incluso contenido de abusos sexuales a menores. Los participantes también comparten consejos sobre cómo poner en práctica la ideología mediante actos de terror.
Se le atribuye la inspiración de varios ataques terroristas -incluido el incendio provocado de iglesias negras en Estados Unidos en 2019- y personas asociadas a ONA han sido condenadas por actividades terroristas.
Jóvenes atraídos por el extremismo
Un ejemplo de la influencia destructiva de la ONA es el caso de un chico británico de 16 años que se convirtió en la persona más joven condenada por planear un ataque terrorista en el Reino Unido.
Los investigadores descubrieron que se había inspirado en la literatura de la ONA y había escrito en sus notas sobre la necesidad de "deshacerse de la empatía". En el juicio, la organización fue descrita como "conscientemente siniestra" y "el vínculo más reconocible entre el satanismo y la extrema derecha".
El nuevo grupo satánico neonazi Milikolosskrieg recluta a niños a partir de 12 años
El nombre Milikolosskrieg puede traducirse como guerra militar. El grupo se ha hecho visible en Alemania, en la región de Bad Herrenalb, donde han aparecido en los muros pintadas provocadoras con el nombre junto a otros símbolos extremistas como No Lives Matter (Las vidas no importan) y 764.
"Esta profanación del barrio de nuestro monasterio debe cesar de una vez", se quejaba indignado el párroco Robert Mađarić Beer recientemente en el periódico 'Schwarzwälder Boten'.
El grupo se organiza principalmente a través de canales cerrados en mensajeros como Signal y Telegram. Utiliza deliberadamente una estética chocante y de confrontación: símbolos satánicos, imágenes violentas, memes violentos y llenos de odio, y términos que glorifican el terror.
El aspecto más aterrador de las actividades del grupo es su captación de miembros más jóvenes: usuarios de entre 12 y 18 años de diversos países, como Estados Unidos, Alemania, Grecia, Turquía, Reino Unido y Rusia.
Un incidente detectado por el FBI muestra claramente lo graves que son ya las consecuencias de la idea: un miembro del grupo procedente de Paraguay contempló la posibilidad de disparar en un colegio. En lugar de detenerle, otros le animaron a atacar una sinagoga o una mezquita, ofreciéndole consejos prácticos sobre cómo conseguir un arma.
El auge de los grupos extremistas de extrema derecha
No sólo ONA o Milikolosskrieg son motivo de preocupación. En Estados Unidos, el FBI está llevando a cabo decenas de investigaciones contra el grupo 764, descrito como una secta satánica-neonazi que explora a los niños de las peores formas posibles. Las actividades de esta red incluyen la manipulación de niños de tan solo nueve años, obligándoles a autolesionarse, a crear contenido obsceno e incluso a retransmitir en directo suicidios.
764 fue fundada en 2021 por el adolescente Bradley Cadenhead. El grupo opera a nivel mundial, principalmente a través de Discord y Telegram. En mayo de 2025, el FBI abrió investigaciones sobre 250 individuos asociados con el grupo 764 y otras redes en línea que se hacían amigos de menores y otras personas vulnerables, obligándoles a crear material sexualmente explícito y a realizar actos como hacerse daño a sí mismos o a animales.
En enero de 2025, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó de detenciones en el entorno del grupo neonazi CVLT, cuyos miembros, que operaban en línea, abusaban de menores, obligándoles a autolesionarse, producir material pornográfico y contenidos suicidas, entre otras cosas.
Suecia ha visto el auge de grupos extremistas de extrema derecha que reclutan a niños de apenas 10 años. Utilizan TikTok y otras plataformas para presentar contenidos racistas y misóginos de forma atractiva, a menudo vinculados a la llamada manosfera.
Alemania informa de un número creciente de delitos extremistas: grupos de extrema derecha como el Letzte Verteidigungswelle reclutan a través de las redes sociales y planean ataques contra inmigrantes e instalaciones culturales. Los adolescentes implicados han sido detenidos.
La trágica historia de Rhianan Rudd, una joven británica de 16 años, muestra la facilidad con la que los jóvenes vulnerables pueden ser manipulados por ideologías radicales. La chica sufrió abusos en Internet por parte de un neonazi estadounidense y también se vio influida por la pareja de su madre, asociada a la ideología de la supremacía blanca.
Rhianan se convirtió en la persona más joven del Reino Unido acusada de delitos de terrorismo, pero finalmente se descubrió que era víctima de explotación y se retiraron los cargos. La investigación reveló numerosos fallos por parte de las autoridades e instituciones a la hora de derivar a la adolescente a programas adecuados de apoyo psicológico o desradicalización. Su muerte por suicidio en 2022 puso de manifiesto la necesidad de una mejor respuesta sistémica a la amenaza de la radicalización juvenil.
El caso de Rhianan es una advertencia para el mundo: las influencias extremistas en línea y la falta de atención adecuada pueden tener consecuencias trágicas, lo que demuestra que el riesgo juvenil es un problema mundial.
¿Estamos ante una epidemia mundial de amenaza juvenil extremista?
Se trata de un fenómeno alarmante. Estos grupos son radicales, están descentralizados, actúan a través de las fronteras y operan en línea, lo que supone un reto para las fuerzas del orden y los organismos de prevención.
ONA, Milikolosskrieg y 764 son sólo la punta de una crisis global mucho más profunda -ideológica y tecnológica- en la que los jóvenes se están convirtiendo en blanco de la manipulación extremista.
Están reclutando deliberadamente a los más jóvenes y promoviendo la violencia extrema, la misoginia, el satanismo y el odio. Sus acciones incluyen verdaderos llamamientos al terrorismo, desde tiroteos a atentados contra lugares de culto o minorías.
Ideologías extremas, satanismo y delitos sexuales se entremezclan en una pesadilla virtual, cuya desmitificación social, cibervigilancia de contenidos dirigidos a menores y restricción legal, es una necesidad absoluta.
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