Así es el mundo del espectáculo: ¿Cómo la nueva era de Taylor Swift ha desencadenado la mayor tendencia de 2025?

La era de 'The Life of a Showgirl' ha llegado y ha vuelto a revelar hasta qué punto Taylor Swift es una estajanovista del pop moderno. Después de todo, ¿quién puede negar que es la estrella más trabajadora del negocio, siendo su próximo álbum, el noveno de la década de 2020, si contamos los álbumes regrabados.
El anuncio de su nuevo disco, que saldrá a la venta el 3 de octubre, también demuestra que sigue siendo una eminencia del marketing. El lanzamiento del duodécimo álbum de la superestrella del pop, cuidadosamente orquestado, comenzó el martes, exactamente a las 12:12 CET.
Se anunciaba con un tráiler del podcast de su compañera y sólo se ofrecía el título de la nueva obra. La imagen del álbum era borrosa, y todo lo que los fans podían ver era un maletín verde menta con la etiqueta "T.S.". Estaba claro desde el principio que los colores naranja y verde eran los dominantes, pero más allá de eso y de unas pocas imágenes con un candado naranja brillante, nada.
Una paleta de colores que se hace tendencia
Luego llegó la publicación del episodio completo del podcast 'New Heights', 'Nuevas Alturas', y se respondieron todas las preguntas: cómo era la portada, cuándo iba a salir, el razonamiento detrás de la paleta de colores, qué tipo de masa madre prefiere Taylor... todo.
Los fans entraron en plena crisis, analizando todos los huevos de Pascua y las pistas sobre el lanzamiento, preparando sus atuendos para una posible gira de showgirl, e incluso haciendo álbumes de recortes.
El terremoto cultural se había producido de verdad, e incluso el Empire State Building se unió a él, brillando con el característico tinte naranja del próximo disco. Pero como no se trata sólo del mundo del espectáculo, sino de todo el mundo, esta semana muchas grandes empresas se han puesto manos a la obra con el anuncio de 'The Life of a Showgirl', sobre todo por la capacidad de Swift para generar expectación.
Está bien documentado que la gira Eras Tour de Swift, que batió récords, fue un auténtico acontecimiento económico. La gira se convirtió en la primera en superar la marca de los mil millones de dólares y las ciudades y sus alrededores registraron un considerable impulso económico tras la parada de Swift.
Es una atracción gravitatoria que las empresas ya no pueden permitirse ignorar, y la forma en que muchas han tratado de sacar provecho del lanzamiento del álbum con temática naranja de este año ha sido por todo lo alto. Publicaciones y memes de grandes marcas, corporaciones e incluso oficinas de turismo empezaron a explotar casi de inmediato.
Desde United Airlines hasta ALDI, pasando por Netflix, Starbucks, McDonalds, Duolingo, Walmart, FedEx, los equipos de la NHL... Honestamente, hay demasiados para mencionarlos en este momento. Todos empezaron a subirse a la ola TayTay.
Incluso Google y X entraron en acción, con el motor de búsqueda bañando a los que teclean Taylor Swift con confeti digital naranja, un corazón naranja y la frase 'And baby, that's show business for you', mientras que la plataforma de Elon Musk declaró que tenía una nueva foto de perfil... Las visitas y los "me gusta" de algunas de estas publicaciones se dispararon, llegando algunas de ellas a los 6 millones o más.
¿Qué se puede aprender de este fenómeno mundial?
A) Incluso una simple paleta de colores puede desencadenar una tendencia global de marketing o un maremoto de branding.
B) Por muy cínico que sea, hay un valor comercial estratégico en ser reactivo y vincular tu marca a Swift. Los Swifties no son sólo fans de la música, son clientes potenciales que están encantados de ver la marca de su estrella favorita por todas partes.
C) Taylor Swift no es sólo una artista que escribe grandes canciones pop, actúa como nadie y controla su narrativa a través de un marketing críptico cuidadosamente elaborado y un rastro de migas de pan para complacer a los fans: es una empresaria en toda regla. Te guste o no su música, es una creadora de tendencias culturales capaz de dominar la moda, la economía del turismo e incluso el discurso político.
Menospreciar su influencia o su alcance es de necios. E independientemente de la calidad de su nuevo álbum -algunos tenemos nuestras dudas-, no hay duda: No hay que esperar a principios de octubre para entrar en la nueva era de Taylor. Ya ha comenzado. Todos estamos viviendo en ella.
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