El tapiz de Bayeux viaja a Londres: ¿Cómo se transporta un bordado de 900 años de antigüedad?

Durante casi mil años, el Tapiz de Bayeux ha contado cómo un duque francés derrotó a un rey inglés en una batalla y cambió el curso de la historia europea. Ahora, mientras Francia se prepara para prestar al Reino Unido esta obra maestra de 70 metros de largo, entre bastidores se planea hacer realidad el histórico préstamo.
El tapiz bordado, que representa los acontecimientos que condujeron a la Conquista normanda de Inglaterra y la Batalla de Hastings en 1066, se expondrá en el Museo Británico de septiembre de 2026 a julio de 2027. El préstamo en sí ya se ha anunciado, pero el complejo trabajo de trasladar y preservar uno de los tesoros más frágiles de Europa no ha hecho más que empezar.
Cuando el presidente francés, Emmanuel Macron, confirmó el préstamo durante su visita de Estado de 2025 al Reino Unido -la primera de un líder de la UE desde el Brexit-, el simbolismo no pasó desapercibido a ambos lados del Canal. Tras años de relaciones frías, la medida se vio como un gesto de renovado calor cultural.
Historia compartida y regreso temporal
Pero no se trata solo de política. Los historiadores creen que el tapiz se cosió en Inglaterra con hilo de lana sobre lino. Por eso, su regreso temporal es una especie de "vuelta a casa", según Antoine Verney, conservador del Museo de Bayeux. "Para los británicos, la fecha -la única fecha- que todos conocen es la de 1066", explica Verney a la agencia AP.
Es ese sentimiento de propiedad compartida -y de historia compartida- lo que está dando un nuevo impulso a este complejo préstamo, en el que piezas del Museo Británico que representan a las cuatro naciones del Reino Unido, incluidas las piezas de ajedrez de Lewis, viajarán a museos de Normandía.
Un traslado con grandes riesgos
Trasladar cualquier tejido de 900 años de antigüedad es arriesgado. ¿Mover uno compuesto por nueve piezas de lino unidas, que representan 626 personajes, 41 barcos y 202 caballos? Aún más. "Siempre hay un riesgo. El objetivo es que esos riesgos se calculen con el mayor cuidado posible", afirma Verney.
El tapiz ha sobrevivido a invasiones, revoluciones y guerras mundiales. Napoleón lo exhibió en París en 1804, y los Aliados volvieron a desplegarlo en 1944 tras liberar Francia. Pero incluso con ese pedigrí, su edad se hace notar. "Las fibras textiles tienen 900 años. Se han degradado de forma natural por el simple paso del tiempo", explica Verney. "Pero, al mismo tiempo, se trata de una obra que ya ha viajado mucho y ha sido muy manipulada".
Los detalles de cómo se trasladará siguen en debatiéndose. Los gobiernos británico y francés están trabajando en el traslado, y los equipos de conservación están sopesando todas las opciones, desde el control de la humedad y la vibración hasta la construcción de contenedores a medida.
Verney confía en que el Museo Británico no correrá riesgos innecesarios. "¿Cómo se puede imaginar, en mi opinión, que el Museo Británico se arriesgue a dañar, con la exposición, esta obra que es un elemento importante de un patrimonio compartido?", dijo. "No creo que los británicos puedan correr riesgos que pongan en peligro este importante elemento de la historia del arte y del patrimonio mundial".
Una renovación en el Museo de Bayeux
Mientras el tapiz esté fuera, el Museo de Bayeux sufrirá su propia transformación. A partir del 1 de septiembre, el museo cerrará sus puertas para someterse a una profunda renovación que costará decenas de millones de euros. Cuando vuelva a abrir sus puertas en 2027, la atracción estrella volverá a un hogar de última generación, donde se expondrá en una mesa inclinada de 70 metros de largo construida a medida.
Verney afirma que el rediseño cambiará por completo la forma en que la gente ve la obra, no solo como una maravilla medieval, sino como una pieza de narrativa y diseño que aún resuena.
Un artefacto de identidad nacional
En el Museo Británico, los conservadores ya se están preparando para lo que se espera que sea una de las mayores exposiciones de su historia. El tapiz se expondrá en la Galería de Exposiciones Sainsbury del museo, con personal de conservación alerta durante toda la muestra. El tapiz fue probablemente encargado por el obispo Odo, hermanastro de Guillermo el Conquistador, con motivo de la construcción de una nueva catedral en Bayeux en 1077.
Durante siglos permaneció oculto, guardado en un cofre. Hoy, no es solo un raro superviviente, sino un poderoso artefacto de identidad nacional tanto para Francia como para Reino Unido. Las imágenes, cosidas en dramáticas secuencias, se han descrito a menudo como una especie de cómic medieval. Pero tienen peso: los temas del poder, la invasión, la resistencia y el destino siguen resonando, incluso en un museo moderno.
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