Carolina Marín: "No he vuelto a coger una raqueta de bádminton"
El grito desgarrador y la imagen en el suelo de Carolina Marin hace unos meses en los Juegos Olímpicos de París se grabó en las retinas de los telespectadores que vieron cómo la campeona olímpica decía adiós al sueño de revalidar el oro por una lesión mientras jugaba su mejor bádminton. En aquel momento su mundo se paró, en palabras de la propia Carolina veía muy cerca su retirada del deporte, una retirada forzada y no decidida por ella. La deportista venía de superar unas lesiones en las rodillas y de sufrir un duro golpe con la muerte de su padre.
Una estrella a nivel mundial
En ese fatídico momento, Carolina se veía obligada a retirarse de la competición en medio de la admiración y una gran ovación de todo el pabellón Porte de La Chapelle Arena. De nuevo las lesiones se cebaban con la onubense, una pionera en el bádminton y una referente en el deporte femenino. Carolina se ha convertido en una estrella a nivel mundial de un deporte tradicionalmente dominado por asiáticos. Una disciplina que tiene menos de 10.000 federados en España, número que ha subido desde que Carolina decidiese que la pluma y la raqueta iban a ser su modo de vida.
Como en toda existencia, siempre hay un equilibrio y un lado positivo, incluso en las situaciones en las que parece que tu sueño nunca se cumplirá. Para Carolina, en esos aciagos momentos lo fue el gesto de deportividad de su rival Bing Jiao, quien no se olvidó de la deportista española y tuvo un bonito gesto en la entrega de medallas mostrando un pin con una bandera española. Ella confiesa que este gesto la conmovió: "No sé si a mí se habría ocurrido".
Recibimos a Carolina en la antigua capilla del Hotel Reconquista de Oviedo, un lugar icónico donde los Reyes y la Princesa Leonor reciben a los galardonados con los Premios Princesa de Asturias. Con ella hablamos de su recuperación, de cómo se sintió tras ver su sueño olímpico destruido, de cuándo volverá a competir y de las diferencias salariales entre hombres y mujeres en el deporte.
Marín, una gran admiradora de Rafa Nadal, caminará por los mismos pasillos como lo hiciera el mallorquín hace unos años cuando ganó este mismo premio para recibir el reconocimiento de manos de la princesa Leonor. Durante nuestra charla, la jugadora nos relata su horizonte de recuperación, el valor del tiempo familiar para ayudarla en este trance y la importancia de centrarse en otras cosas fuera del deporte, ya que una carrera deportiva tiene fecha de caducidad.
La heptacampeona de Europa pone en valor la importancia del tiempo familiar y nos relata que esta lesión se la está tomando con otra filosofía. Marín, que ha sufrido numerosas lesiones en las rodillas a lo largo de su exitosa carrera, no se rinde y demuestra que es una de las deportistas más grandes que ha dado el olimpismo español.
Siente que tras ese golpe que supuso la lesión se encuentra en otra etapa en la que la vida le ofrece nuevos caminos. Desde que se rompiese, Marín no ha querido forzarse en coger una raqueta y ha optado por pasar más tiempo con su familia y sanar su mente y cuerpo a su propio ritmo. Ha necesitado un tiempo consigo misma, un tiempo de reflexión para decidir qué camino quería seguir.
El horizonte se presenta iluminado para la deportista de Huelva: en 2026 España acogerá el Europeo de Bádminton, una competición que tiene muchas opciones de celebrarse en su Huelva natal. La jugadora se sincera y nos cuenta que no ha vuelto a coger una raqueta de bádminton ni a pensar en este deporte desde París 2024.
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Pueden ver la entrevista completa dándole al play.
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