Las asociaciones de jueces alertan de las luces y las sombras de la reforma judicial


Que los jueces ejercen sus funciones con independencia es algo que lo que hay consenso entre las cuatro asociaciones de la magistratura, aunque con matices. Algunas denuncian un exceso de ruido en torno a sus actuaciones y los casos mediáticos como el del fiscal general del Estado, el de la esposa del presidente del Gobierno y el de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid no contribuyen a un debate sosegado. A este cóctel se suma la puesta en marcha de una serie de reformas que afectan directamente a la carrera judicial, a la acusación popular incluso de casos vivos, a la formación de los futuros jueces y a la financiación de las distintas asociaciones de la magistratura. Todos estos cambios tienen luces, pero también algunas sombras de peso.