¿Puede la extrema derecha europea sacar provecho de la victoria de Trump?
Para los líderes de la extrema derecha europea, la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha supuesto una caja de resonancia para su retórica.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, habló de una "victoria que el mundo necesitaba urgentemente". La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, habló de dos "naciones hermanas". En Alemania, el copresidente del partido ultraderechista Alternativa para Alemania dijo que no fue "Hollywood quien decidió estas elecciones, sino el pueblo trabajador estadounidense".
Ideas paralelas a ambos lados del Atlántico
Los partidos populistas europeos coinciden con el multimillonario estadounidense en su retórica antiinmigración, su declive económico, su rechazo a las élites y su desdén por las instituciones internacionales. Por ello, la ultraderecha europea puede ver las elecciones estadounidenses como una victoria de sus ideas, un éxito que podría salpicar a Europa.
"La victoria de Trump tendrá consecuencias para la extrema derecha en la UE", afirma Javier Carbonell, analista del Centro de Política Europea. "Sabemos que hay un efecto llamada en los votantes que sienten más que la extrema derecha está más normalizada o que se sienten más felices votando a este tipo de partidos. Esto, por supuesto, aumentará el poder de estos partidos en la Unión Europea".
En opinión del analista, el regreso de Donald Trump normaliza un poco más la retórica de la"desinformación" y la"venganza" en el ámbito político.
Sin embargo, según Sophie Pornschlegel, directora adjunta para el centro de estudios políticos Europa de Jacques Delors, el caso del multimillonario estadounidense no podría reproducirse de forma idéntica en la UE: "Tenemos un sistema electoral menos polarizado que en Estados Unidos, con estructuras democráticas y leyes electorales diferentes. Pero se corre el riesgo de reforzar ciertas posiciones que demuestran que, de hecho, estamos dando la espalda al liberalismo y también a las posiciones democráticas", añade.
Ascenso en la UE
La extrema derecha se afianzó en el panorama político de la UE en 2024. Ahora cuenta con 187 diputados en el Parlamento Europeo, tras las elecciones de junio. Estos eurodiputados se dividen en tres grupos parlamentarios:
- Patriotas por Europa, que incluye a Agrupación Nacional en Francia, Fidesz de Hungría, Vox en España y Liga de Italia.
- Conservadores y Reformistas Europeos, que incluye a Hermanos de Italia y al partido Ley y Justicia en Polonia
- Europa de las Naciones Soberanas, que incluye a la Alternativa para Alemania
Esta tendencia también se observa dentro de los Estados miembros. Tras las elecciones parlamentarias anticipadas celebradas en Francia en julio, la Agrupación Nacional de Marine Le Pen vio cómo sus filas aumentaban hasta convertirse en la tercera fuerza política de la Asamblea.
El Partido Liberal de Austria ganó las elecciones parlamentarias de septiembre por delante de los conservadores.
¿Efecto contagio trasatlántico?
¿La victoria de Donald Trump, que cuenta con 295 electores y ganó el voto popular, marca una forma de sincronización a ambos lados del Atlántico?
La comparación tiene sus límites, ya que los partidos populistas europeos han empleado estrategias diferentes para establecerse en el panorama electoral. "Lo vimos sobre todo durante las elecciones europeas, o justo antes, cuando Agrupación Nacional siguió una estrategia de desdemonización, es decir, de tratar de ganar más posiciones en el centro del electorado", explica Sophie Pornschlegel.
En cambio,"Alternativa para Alemania se ha radicalizado mucho más que antes. Así que ha habido algunas diferencias entre estos partidos de extrema derecha". Aunque las decisiones estratégicas tomadas para ganar el poder parecen diferir de un Estado miembro a otro, las causas detrás de este aumento de la opinión pública son las mismas, según Javier Carbonell.
"Se ha producido un gran cambio cultural y hay una reacción en contra de este cambio cultural", explica el analista. A esta batalla cultural añade otros fenómenos. "La economía y la automatización plantean enormes problemas. La crisis de inflación y la crisis de deuda que vivimos hace unos años" son elementos que apoyan la dinámica populista, señala el analista.
El riesgo de fragmentación de la UE
Para la Unión Europea, el auge de las fuerzas populistas en Europa amenaza el desarrollo de una respuesta común para defender los intereses de los 27 frente al próximo presidente estadounidense.
Donald Trump planea, por ejemplo, imponer tasas aduaneras de entre el 10% y el 20% a todos los productos fabricados en el extranjero. Un golpe para la economía de la UE y especialmente para Alemania. Amenaza con retirar el apoyo estadounidense a Ucrania. El multimillonario también podría cuestionar la solidaridad automática prevista en el marco de la OTAN para los países que no cumplan sus objetivos financieros, es decir, gastar el 2% de su PIB en defensa. La OTAN es el elemento central de la seguridad europea.
"Realmente hay posiciones que (no) van en absoluto en nuestro interés europeo", resume Sophie Pornschlegel, ni en el de los partidos populistas y nacionalistas de los Estados miembros. "Al final, Trump no es en absoluto su aliado, sino más bien un enemigo de las relaciones transatlánticas", advierte.