La ONU advierte que hay una hambruna inminente en Gaza debido a la última ofensiva israelí
Expertos internacionales en la lucha contra el hambre han declarado que "es muy probable" que la hambruna sea inminente en zonas del norte de Gaza donde las fuerzas israelíes están llevando a cabo una gran ofensiva militar.
El Comité de Examen de la Hambruna calificó la situación en el norte de la Franja de "extremadamente grave y en rápido deterioro" y afirmó que todos los actores de la guerra deben tomar medidas inmediatas "en cuestión de días y no de semanas" para evitar un desastre humanitario. El comunicado subraya que esto incluye no sólo a los combatientes, sino también a quienes tienen influencia sobre ellos.
"La alerta subraya además que la situación humanitaria en la Franja de Gaza, como acabamos de detallar, es extremadamente grave y se deteriora rápidamente. Se pide una acción inmediata... y esta acción es necesaria por parte de todos aquellos que participan directamente en el conflicto o que tienen influencia en su desarrollo, para evitar y aliviar esta situación catastrófica", declaró Stephanie Tremblay, portavoz adjunta del Secretario General de la ONU.
El Comité de Examen de la Hambruna forma parte de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria, que comprende 15 organizaciones de la ONU y otras que vigilan el hambre y la seguridad alimentaria en el mundo.
La alerta del viernes sigue a un informe publicado en octubre por el comité, según el cual los palestinos de todo el territorio se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria. En la alerta se acusaba a los últimos acontecimientos importantes, entre ellos el impacto de la designación por Israel del norte de Gaza como zona de combate y las órdenes de evacuación de toda la población.
Israel sigue golpeando en una zona ya devastada
Las FDI lanzaron una nueva ofensiva en el norte de Gaza, según dicen para impedir que las unidades de Hamás se reagrupen allí. Emitió órdenes de evacuación para las personas que viven en el norte, aconsejándoles que se trasladaran al sur, a la ya superpoblada "zona humanitaria" de al-Mawasi.
A principios de mes, el Gobierno de Biden intensificó las críticas a Israel por no hacer lo suficiente para mejorar las condiciones humanitarias en Gaza, a medida que se acerca la fecha límite del 13 de noviembre para que las autoridades israelíes cumplieran ciertos requisitos o se arriesgaran a posibles restricciones de la ayuda militar.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, calificó a Israel con un "suspenso" en cuanto al cumplimiento de las condiciones para mejorar las entregas de ayuda. El viernes, Israel informó a Estados Unidos de que tiene previsto abrir un nuevo paso de ayuda en Kissufim, para facilitar las entregas en el sur de Gaza. Pero en octubre, la Knesset aprobó leyes que prohíben a la principal agencia de la ONU para los refugiados palestinos, la UNRWA, operar en Israel y los territorios palestinos.
Prohibición de la UNRWA por parte de Israel
Israel lleva mucho tiempo acusando a la UNRWA de hacer la vista gorda ante la presencia de militantes de Hamás entre su personal y de permitir que el grupo utilice sus instalaciones con fines militares. La UNRWA niega estas acusaciones.
Esta decisión provocó una amplia condena de la comunidad internacional, incluida la Unión Europea. El jefe de política exterior del bloque, Josep Borrell, calificó la decisión de "desastrosa", afirmando que la UNRWA proporcionaba "servicios que salvan vidas".
"La Agencia, con su red de almacenes y personal, es la columna vertebral de la distribución de ayuda en Gaza. Sin ella, los civiles perderán el último acceso que les queda a alimentos, agua y medicinas", afirmó. La cantidad de ayuda que entró en Gaza se redujo drásticamente en octubre, cuando Israel lanzó otra ofensiva en el norte.
A finales de octubre, sólo entraban en Gaza una media de 71 camiones al día, según las últimas cifras de la ONU. Estados Unidos declaró que quiere que entren en el territorio 350 camiones al día.