Sánchez minimiza sus diferencias con Sumar en el gasto militar y se desmarca del 'plan Kallas'

Fracaso estrepitoso del 'plan Kallas'. La iniciativa de la alta representante exterior, un plan de adhesión voluntaria diseñado para financiar el suministro de armas a Ucrania y que pudiese sortear la aprobación unánime de los 27 Estados miembros de la UE, muere antes de haber podido desarrollarse más allá del exiguo borrador de tres páginas que Kaja Kallas había presentado.

La iniciativa ha provocado divergencias entre los socios, con el rechazo de pesos pesados como España, Italia y Francia, causando el efecto inverso que la exministra estonia buscaba al proponer su voluntariedad. Tanto Pedro Sánchez como Giorgia Meloni han puesto pegas tanto al fondo del plan como a las formas en las que este se ha transmitido a la opinión pública.

Sánchez se ha desmarcado de las cifras aportadas por la alta representante y ha criticado el lenguaje bélico utilizado por algunos líderes comunitarios: "El término rearme no me gusta en absoluto. Creo que tenemos que hablar de otra manera cuando hablamos de la seguridad y la capacidad defensiva europea".

El presidente socialista ha vendido en los últimos días esta nueva etapa de rearme como una especie de salto adelante en innovación que reindustrialice a España y a Europa: "Creo que ese salto tecnológico es coherente con los últimos siete años de Gobierno y vamos a aprovechar dicha inversión en Seguridad y Defensa".

Estos dos últimos términos contrastan con el tono de Kallas, quien bautizó a su plan nonato como 'Rearm Europe' (Rearmar Europa). "Prudencia con la guerra", expresó ayer, jueves, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. La líder de la tercera economía europea ha dicho que el nombre del plan está "fuera de lugar", argumentando que el enfoque debe estar puesto en aumentar la seguridad del continente mediante la protección de infraestructuras clave o sistemas de comunicación, y no limitarse a la compra de armas.

Kallas propuso que parte de la contribución militar se hiciese en función del peso económico de cada país. Se preveía que Francia se resistiese a esta fórmula porque haría que el país se comprometiera a una cifra considerable, al ser la segunda economía del bloque, y así fue: el Elíseo se unió a los países mediterráneos en su rechazo al plan.

Además del uso del lenguaje empleado y la inversión solicitada a los Estados, fuentes comunitarias consideran que la alta representante erró sus cálculos al no realizar una ronda de consultas previas a la reunión del Consejo Europeo de ayer, jueves, limitándose a presentar el plan públicamente sin negociarlo con los socios.

Sánchez minimiza las diferencias con Sumar respecto al gasto militar

El presidente vivió ayer una jornada complicada en el plano internacional. Mientras se sucedía en Bruselas la tensa reunión del Consejo, a la que acudió de forma de presencial, su Gobierno de coalición discrepaba en forma de votación desde el Congreso de los Diputados. Ocurrió durante la presentación de una simbólica pero significativa moción del Bloque Nacionalista Galego, que manifestó las diferencias entre el PSOE y Sumar materia de Defensa.

Sumar y los partidos que la componen (IU, Más Madrid, Compromís) desafiaron al PSOE tras rechazar varios puntos de la iniciativa parlamentaria de los independentistas gallegos, como su tercer punto (constituir un fondo de 800.000 millones de euros destinados al gasto de Defensa), el incremento del gasto militar (cuarto punto) o la hipotética salida de España de la OTAN (sexto).

La moción no tiene peso legislativo, a diferencia de una proposición o un proyecto de ley, pero resulta políticamente significativa por los votos divergentes en el seno del Ejecutivo. Sánchez restó posteriormente importancia a los acontecimientos de la esfera nacional, calificándolo como una discrepancia histórica en los partidos a la izquierda del PSOE.

Exteriores anuncia una reunión con Xi Jinping en China

Pero los acontecimientos en el ámbito exterior español no terminaron ahí. El Ministerio encabezado por José Manuel Albares ha confirmado un nuevo viaje del presidente a China, que se convertirá en la tercera reunión de Sánchez con Xi Jinping. La visita diplomática se hará bajo el marco de una gira en Asia en la que visitará Vietnam.

Sánchez ya se reunió con el líder autocrático de la segunda potencia mundial en marzo de 2023 y septiembre de 2024. El gigante asiático supone una importante fuente de ingresos para la balanza comercial española, en especial para exportaciones como el porcino. China es el cuarto socio comercial de España y el primer destino en Asia para las exportaciones españolas: más de 14.500 empresas nacionales exportan a dicho país. Según datos provisionales publicados por ICEX, el comercio bilateral entre España y China en 2023 alcanzó un volumen que superó los 51.822 millones de euros.

¿En qué consistía el 'plan Kallas'?

Según la hoja de ruta presentada por la ex primera ministra de Estonia, el aporte final de esta iniciativa debía sumar "al menos 20.000 millones de euros" y alcanzar "potencialmente" los 40.000 millones.

El plan solicitaba la financiación de armas letales como munición de artillería, sistemas de defensa antiaérea, misiles, aviones no tripulados y cazas de combate, pero también material no letal o sesiones de entrenamiento para las brigadas ucranianas. Kallas quiso diferenciar estas dos categorías para que los países pusiesen menos reticencias para adherirse, al poder contribuir con elementos sin tanto peso bélico. La alta representante también pretendía que países asociados pero ajenos a la UE, como Noruega, pudiesen unirse.