Horas críticas en Omán: Washington y Teherán se reunirán en un ambiente tenso

El Sultanato de Omán es testigo de una reunión diplomática de alto nivel entre funcionarios estadounidenses e iraníes para entablar negociaciones intrigantes. Esta reunión reviste gran importancia por su oportunidad y su ubicación en el pequeño Estado del Golfo, que lleva años ejerciendo una diplomacia discreta que le permite desempeñar el papel de mediador en candentes expedientes regionales.
La importancia de estas negociaciones aumenta a la luz del tenso contexto regional que se ha vivido en Oriente Próximo en los últimos meses, especialmente con la tensión entre Washington y Teherán llegando al borde de la guerra directa, y ambas partes preparándose militarmente para la posibilidad de un enfrentamiento.
En un momento en que las iniciativas diplomáticas compiten con el ambiente de amenazas mutuas, varios altos funcionarios iraníes han subrayado que Teherán está llevando a cabo estas negociaciones indirectamente con Estados Unidos, con intenciones serias y plenos poderes.
Ali Shamkhani, asesor del Líder Supremo para asuntos políticos, confirmó que el ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araqchi, está plenamente autorizado para dirigir la delegación iraní, señalando que existen propuestas prácticas por parte de Teherán, y explicando que el camino hacia una solución será fácil si Washington muestra sinceridad y verdadera voluntad política.
El viceministro de Asuntos Exteriores, Majid Takht-Rawangi, subrayó que su país cree en el diálogo basado en el respeto mutuo y rechaza los dictados, argumentando que la cooperación regional es la mejor forma de abordar los problemas de la región. Los funcionarios iraníes también subrayaron que Teherán "no aceptará renunciar a su programa nuclear con fines pacíficos" como parte de cualquier posible acuerdo.
Por otro lado, Estados Unidos entra en las negociaciones del sábado con una mezcla de escalada y mensajes motivadores, ya que las amenazas de Trump y los funcionarios de su administración fueron acompañadas de una invitación formal a Teherán para alcanzar un acuerdo que logre la estabilidad, basado en el principio de que "la paz es poder".
En clara contradicción con la narrativa iraní sobre el formato de la reunión, la administración Trump insiste en que las negociaciones serán directas, lo que añade más ambigüedad al panorama negociador por ambas partes.
Estas negociaciones se llevarán a cabo en un momento en el que EE.UU. ha anunciado los avances en una bomba atómica 24 veces más potente que usaron en Hiroshima. Sin embargo, tanto Washington como Teherán muestran un deseo común de evitar la guerra y dar una oportunidad a la diplomacia.
ACTUALIZACIÓN post-reunión.- 17:40
Conversaciones fructíferas y una cita para próximas reuniones
Según la televisión estatal iraní, Irán y Estados Unidos mantendrán más negociaciones la próxima semana sobre el programa nuclear iraní que avanza rápidamente. Este anuncio llega tras finalizar la primera ronda de conversaciones entre ambos países desde que el presidente Donald Trump regresó a la Casa Blanca.
La televisión estatal iraní informó que el enviado estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, y el Ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, "hablaron brevemente en presencia del ministro de Asuntos Exteriores de Omán", marcando una interacción directa entre estas dos naciones que llevan casi medio siglo de enemistad.
Aunque funcionarios estadounidenses no confirmaron inmediatamente estos informes, el hecho de que Irán anunciara que ambas partes hablaron cara a cara sugiere que las negociaciones fueron positivas.
Las conversaciones comenzaron aproximadamente a las 15:30 hora local en las afueras de Omán, durando más de dos horas y finalizando alrededor de las 17:50. La caravana que se cree transportaba a Witkoff regresó a Mascate, la capital de Omán
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