Mueren 74 personas en Yemen tras el ataque más mortífero bajo Trump, según los hutíes

Los ataques aéreos estadounidenses contra el puerto petrolero yemení de Ras Isa, en una península del mar Rojo cercana a Saná, han matado al menos a 72 personas y herido a más de 100, según cifras aportadas por los rebeldes hutíes.
De confirmarse estas cifras, se trataría del incidente más mortífero desde que el presidente Donald Trump retomase los bombardeos contra los paramilitares chiíes. Los hutíes, que han publicado imágenes gráficas de las secuelas, afirman que el ataque iba dirigido contra trabajadores civiles. La explosión envolvió las instalaciones petrolíferas en llamas.
En un comunicado emitido este viernes, el Mando Central de Estados Unidos ha defendido su ataque, afirmando que las fuerzas estadounidenses habían atacado para "eliminar esta fuente de combustible para los terroristas respaldados por Irán y privarles de los ingresos ilegales que han financiado los esfuerzos de los hutíes para aterrorizar a toda la región durante más de 10 años". El Pentágono no ha respondido a preguntas sobre las víctimas civiles fallecidas.
El ataque contra Ras Isa, situada en la provincia occidental yemení de Hodeida, representa una escalada importante en una campaña que comenzó el 15 de marzo. Este puerto es el punto final de un oleoducto clave desde Marib, región controlada por el Gobierno reconocido por Estados Unidos y rica en recursos energéticos. Aunque las exportaciones de petróleo se han interrumpido debido a la actual guerra civil, los hutíes llevan utilizando estas instalaciones para importar combustible desde hace años.
Mohammed al-Basha, analista yemení, afirma que el ataque contra Ras Isa es el "primer incidente con víctimas mortales que los hutíes han reconocido y hecho público abiertamente". Al Basha lo compara con ataques anteriores, incluido uno en el que podrían haber muerto hasta 70 combatientes hutíes pero sobre el que el grupo ha guardado silencio. "Esta agresión completamente injustificada representa una violación flagrante de la soberanía y la independencia de Yemen y un ataque directo contra todo el pueblo yemení", han dicho los paramilitares en un comunicado recogido por la agencia de noticias SABA.
El Departamento de Estado de EE.UU. advirtió el 9 de abril de que sancionaría a cualquier país o empresa que prestara apoyo a los hutíes, incluso mediante envíos de petróleo hacia puertos controlados por ellos.
Acusaciones de implicación china
Mientras tanto, el conflicto sigue atrayendo a potencias mundiales más amplias. Estados Unidos ha acusado a la empresa china Chang Guang Satellite Technology de ayudar a los hutíes suministrando imágenes por satélite para apoyar sus ataques contra buques estadounidenses en el Mar Rojo. La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, lo ha calificado como un "apoyo directo a los ataques terroristas respaldados por Irán contra intereses estadounidenses".
Chang Guang, que ya había sido sancionada por el Tesoro estadounidense en 2023 por supuestamente proporcionar imágenes por satélite al grupo paramilitar ruso Wagner, no ha respondido ante estas nuevas acusaciones. Los hutíes, alineados ideológicamente con Hamás, con base en Gaza, han atacado en repetidas ocasiones buques en el mar Rojo que, según ellos, están vinculados a Israel.
La campaña de Estados Unidos no muestra indicios de desescalada, ya que la Administración Trump también ha vinculado sus ataques aéreos contra los hutíes a esfuerzos más amplios para ejercer presión sobre Irán por su programa nuclear. Está previsto que este sábado se celebre en Roma una segunda ronda de negociaciones entre Irán y Estados Unidos sobre este asunto.