Lituania añade equipos de contramovilidad en la Línea de Defensa del Báltico

Lituania ha inaugurado lo que denomina su primer parque de contramovilidad en el este del país, parte de la Línea de Defensa del Báltico que poco a poco va tomando forma en la frontera oriental de la OTAN. La zona cuenta con controles de carretera, diversas barreras y obstáculos antitanque dientes de dragón.

"Si queremos defendernos eficazmente tenemos que establecer este sistema. Así lo estamos haciendo y todo el plan de la línea de defensa lituana que presentamos hace tres semanas se basa en un enfoque sistémico de este tipo en el que las barreras físicas se integran con la cobertura de fuego de artillería", declaró el ministro de Defensa, Laurynas Kasčiūnas.

La zona de Pabradė, cerca de la frontera con Bielorrusia, también incluye obstáculos tradicionales como erizos y caballos españoles que pueden desplegarse rápidamente en otro lugar en caso de ataque.

"La guerra de Ucrania dejó al descubierto la capacidad de resistencia de los clásicos. Se puede hablar de superioridad aérea, superioridad naval, superioridad terrestre y guerra conjunta, pero los obstáculos cumplen su función, ralentizan o detienen al enemigo, lo que nos permite destruirlo o canalizarlo hacia algún lugar donde lo destruyamos", declaró a la prensa el jefe de Defensa, Raimundas Vaikšnoras.

A finales de julio, el Gobierno lituano dio luz verde a los planes para aplicar mayores medidas de contramovilidad, que incluyen la creación de controles de carretera y la instalación de estructuras para explosivos bajo los puentes.

Medidas y costes aprobados para esta mejora de seguridad

Los planes prevén la creación de parques de equipos de contramovilidad en lugares designados por el ejército a lo largo de la frontera con Bielorrusia en el este y, al oeste, en la región rusa de Kaliningrado para abril de 2025.

Mientras que las medidas inmediatas costarán unos 17,5 millones de euros, se calcula que el coste de todo el sistema de defensa requerirá unos 600 millones de euros a lo largo de la próxima década. La línea de defensa lituana formará parte del sistema de fortificaciones acordado por los ministros de Defensa bálticos en enero.

Polonia también se dispone a fortificar su frontera oriental en el marco de su propia iniciativa Escudo Oriental, y en Letonia está en marcha la construcción de la primera fase de la Línea de Defensa del Báltico, en la región más oriental de Latgale.

Los dirigentes estonios, letones, lituanos y polacos firmaron en junio una carta en la que instaban a la UE a financiar una línea de defensa estimada en 2.500 millones de euros contra las amenazas militares e híbridas del Este. Los Estados bálticos firmaron en enero un acuerdo para crear una línea de defensa común que refuerce la frontera oriental de la OTAN tanto con Rusia como con su estrecho aliado Bielorrusia.

Letonia, Lituania y Estonia pertenecieron a la Unión Soviética, pero ahora forman parte de la UE y la OTAN y son aliados de Ucrania, donde Rusia lanzó una invasión a gran escala en febrero de 2022.