Raffaele Fitto, el hombre de Meloni en Bruselas, esquiva las preguntas políticas ante la Eurocámara

El candidato italiano a vicepresidente de Cohesión y Reformas de la Comisión Europea, Raffaele Fitto, se centró en los aspectos técnicos de su cartera durante una audiencia de confirmación este martes en el Parlamento Europeo, afirmando que no representaría a su partido ni a su país.

"Si entro en cuestiones políticas, estaría violando el código de conducta, porque voy a representar a la Comisión Europea durante los próximos cinco años", dijo Raffaele Fitto, propuesto por Giorgia Meloni.

Durante la audiencia, Fitto eludió los temas políticamente delicados. "Fue tan escurridizo como una anguila", bromeó un eurodiputado de izquierdas a sus colegas tras la audiencia.

Aunque algunos eurodiputados intentaron inculparle por algunos de los puntos de vista políticos de derechas que defiende su partido, Hermanos de Italia, Fitto subrayó su "compromiso pleno y serio de representar los intereses de la UE".

De ser confirmado para el cargo, Fitto afirmó que representará a la Comisión y actuará en interés de toda la UE, distanciándose de su partido. "Asumiré un compromiso serio con la Unión Europea, respetando los Tratados de la UE y el código de conducta de la Comisión", afirmó. "Ni siquiera mencionó a Hermanos de Italia, su propio partido", dijo después otro eurodiputado de izquierdas.

Fitto se defendió cuando la eurodiputada Raquel García Hermida-van der Walle (Países Bajos/Renovar Europa) criticó su historial de voto como eurodiputado. "Usted votó en contra del procedimiento del artículo 7 contra Hungría, en contra de una mejor protección de las mujeres dentro de la política de cohesión y a favor de las afirmaciones de que la política del Estado de derecho pretende socavar a los Gobiernos elegidos democráticamente", dijo.

Fitto evita posicionarse en temas polémicos defendidos por su partido en Italia

El comisario designado declinó hablar de sus opiniones políticas, alegando que esas posturas son irrelevantes para el papel institucional que se espera que asuma en la Comisión Europea.

La cuestión de la retención de los fondos de cohesión a Hungría se planteó en múltiples ocasiones. Bruselas bloquea actualmente más de 6.000 millones de euros de la parte asignada a Hungría por incumplimientos del Estado de derecho. El partido de Fitto, Hermanos de Italia, se ha mostrado crítico con esta medida.

Fitto declaró con firmeza que "el respeto del Estado de derecho es un principio esencial y fundador de la UE" y prometió "mantener la misma distancia" con los 27 Gobiernos. Sin embargo, se abstuvo de abordar la cuestión concreta.

Los eurodiputados italianos intentaron dialogar con él sobre asuntos de política interior, pero no lo consiguieron. Valentina Palmisano, del Movimiento Cinco Estrellas (partido afiliado a La Izquierda), cuestionó su postura sobre una reforma italiana que devuelve el poder a las autoridades regionales, lo que según ella perjudica a las regiones del sur del país. Mimmo Lucano, también de La Izquierda, criticó la decisión de Roma de enviar a algunos solicitantes de asilo a un centro de internamiento en Albania.

Fitto evitó abordar estos temas, defendiendo su actuación como ministro de Asuntos Europeos y respondiendo a las acusaciones de centralizar la gestión de los fondos de cohesión.

Abogó por duplicar el presupuesto de vivienda de la UE de 7.000 a 14.000 millones de euros y se comprometió a reforzar el Fondo Social Europeo para hacer frente a las pérdidas de empleo previstas en los 27 Estados miembros. En cuanto a una cuestión clave (la posible reorientación de los fondos de cohesión a gastos militares, según informó el Financial Times) Fitto se limitó a decir que no estaría permitida por las normas actuales, sin especificar su postura personal al respecto.

Se aplaza la votación

La decisión final sobre Fitto y el resto de candidatos designados se ha retrasado, tras el pacto forjado entre populares, socialistas y liberales en el Parlamento Europeo, que han acordado que la votación se haga además en bloque en lugar de a título individual. La intención es evitar un efecto dominó en el que si uno de los aspirantes cae, arrastre al resto en una suerte de vetos cruzados que, en última instancia, retrasaría la consolidación del nuevo Ejecutivo comunitario.