Nuevas protestas multitudinarias en Estambul por la detención del alcalde Ekrem İmamoğlu

Miles de personas se han congregado frente al Ayuntamiento de Estambul por segunda noche consecutiva para protestar contra la detención del alcalde de la ciudad. Un arresto que muchos consideran un intento políticamente impulsado de eliminar a un rival clave de la próxima carrera presidencial.
Ekrem İmamoğlu, destacado opositor político del presidente Recep Tayyip Erdoğan, fue detenido el miércoles al amanecer tras una redada en su residencia en el marco de unas investigaciones por presunta corrupción y vínculos con el terrorismo. Los fiscales le acusan de aprovecharse de su cargo para obtener beneficios económicos, incluida la adjudicación indebida de contratos públicos.
En una investigación separada, los fiscales también le acusan de ayudar al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al formar supuestamente una alianza con grupos kurdos para las elecciones municipales de Estambul.
Ankara, la Unión Europea, Estados Unidos y otros aliados consideran al PKK, responsable de la insurgencia en Turquía desde hace décadas, una organización terrorista. No estaba claro cuándo empezarían las autoridades a interrogar al alcalde, que puede permanecer detenido sin cargos hasta cuatro días. Los analistas afirman que İmamoğlu podría ser destituido y sustituido por un "alcalde fiduciario" si se le acusa formalmente de vínculos con el PKK.
La detención del político ha agravado la preocupación por la democracia y ha desencadenado protestas en Estambul y otros puntos del país, a pesar de la prohibición de manifestarse en la ciudad durante cuatro días y el cierre de algunas carreteras. También causó una onda expansiva en el mercado financiero, provocando la interrupción temporal de las operaciones el miércoles para evitar ventas de pánico.
El AK Parti rechaza las acusaciones de injerencia
Los críticos consideran que la represión es un intento de Erdoğan de prolongar su mandato de más de dos décadas tras las importantes pérdidas de apoyo sufridas por el partido gobernante en las elecciones locales del año pasado. Funcionarios del Gobierno rechazan las acusaciones de que las acciones judiciales contra figuras de la oposición tengan motivaciones políticas e insisten en que los tribunales actúan con independencia.
Ömer Çelik, portavoz del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AK Parti) que lidera Erdoğan, rechazó las acusaciones de la oposición de que las detenciones estaban orquestadas por el Gobierno e instó a respetar el proceso judicial. "Lo que debe hacer un político es seguir el proceso judicial", declaró Çelik a los periodistas. "Ninguno de nosotros tiene información sobre el contenido del expediente penal", añadió.
También rechazó las acusaciones vertidas por el principal partido de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), de que la detención del alcalde de Estambul equivalía a un golpe de Estado. "El nombre de nuestro partido, de nuestro presidente, solamente puede asociarse con la democracia, en el lado opuesto a un golpe de Estado", declaró.
Anteriormente, el jueves, el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, señaló que las autoridades habían detenido a decenas de personas por compartir contenidos "provocativos" en las redes sociales relacionados con la detención de İmamoğlu. Las autoridades identificaron 261 cuentas de redes sociales que compartían publicaciones que supuestamente incitaban al odio público o a la delincuencia, incluidas 62 dirigidas por personas establecidas en el extranjero, escribió Yerlikaya en una publicación en X.
Al menos 37 de los presuntos propietarios fueron detenidos y proseguían los esfuerzos para arrestar a otros sospechosos. La detención de İmamoğlu se produjo pocos días antes de que fuera designado candidato presidencial del CHP en unas primarias previstas para este domingo. El líder del partido ha indicado que las primarias seguirán adelante como estaba previsto.
Imamoğlu ante otros cargos que podrían llevarlo a la cárcel
Antes de su detención, İmamoğlu ya se enfrentaba a múltiples causas penales que podrían acarrearle penas de prisión y una prohibición política. También ha recurrido una condena de 2022 por insultar a miembros del Consejo Supremo Electoral de Turquía, un caso que podría acarrearle la inhabilitación política.
Esta semana, una universidad anuló su diploma, alegando supuestas irregularidades en su traslado en 1990 de una universidad privada del norte de Chipre a su facultad de empresariales, una decisión que İmamoğlu señaló que recurriría.
La decisión le impide presentarse a las elecciones presidenciales, puesto que el cargo exige que los candidatos sean licenciados universitarios. İmamoğlu fue elegido alcalde de la ciudad más grande de Turquía en marzo de 2019, un golpe histórico para Erdoğan y el AK Parti, que había controlado Estambul durante un cuarto de siglo.
La formación política de Erdoğan presionó para anular los resultados de las elecciones municipales en la ciudad, en la que residen cerca de 16 millones de personas, alegando irregularidades. La impugnación dio lugar a la repetición de los comicios unos meses después, que también ganó İmamoğlu.
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