Aumentan a 18 los muertos en el ataque ruso con misiles balísticos a Krivói Rog

El número de víctimas mortales del ataque con misiles rusos contra la ciudad de Krivói Rog, en el centro de Ucrania, ha aumentado a 18, entre ellas nueve niños, según las autoridades regionales. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, natural de Krivói Rog, afirma que el más joven en perder la vida en el ataque del viernes tenía sólo tres años.

Al menos otras 72 personas resultaron heridas, la más joven de ellas un bebé de tres meses, en lo que, según las autoridades, fue un ataque con misiles balísticos. Según el gobernador regional, Serhii Lysak, la mitad de los heridos permanecen hospitalizados y 17 de ellos en estado crítico. "Nunca habrá perdón para esto", declaró Oleksandr Vilkul, jefe del consejo de Defensa de la ciudad.

Las autoridades locales dijeron que el ataque dañó unos 20 edificios de apartamentos, cerca de tres docenas de vehículos, un centro educativo y un restaurante. Según las autoridades, el objetivo del misil era un barrio residencial. Krivói Rog tiene unos 600.000 habitantes y se encuentra a unos 70 kilómetros de la línea del frente oriental.

El Ministerio de Defensa ruso dice que llevó a cabo un "ataque con misiles de alta precisión" con una ojiva explosiva contra un restaurante donde se celebraba una reunión con comandantes de la unidad e instructores occidentales.

Según el Kremlin, el ataque causó la muerte de 85 militares y oficiales extranjeros, y destruyó 20 vehículos de uso militar. Kiev rechaza estas afirmaciones y acusa a Moscú de atacar deliberadamente a civiles.

Ataques rusos contra civiles durante las negociaciones de alto el fuego

Los ataques rusos siguen teniendo como objetivo ciudades ucranianas a diario. Kiev afirma que durante la noche se lanzaron casi 100 drones contra Ucrania, 51 de los cuales fueron derribados por las defensas aéreas.

Zelenski afirma que la continua ofensiva rusa demuestra su falta de voluntad para poner fin a la guerra, y acusa al presidente ruso, Vladímir Putin, de dar largas al asunto y de no tomarse en serio la paz en medio de los esfuerzos de Estados Unidos por negociar una tregua y poner fin a esta guerra de más de tres años.

El líder ucraniano instó a sus aliados a ejercer más presión sobre Moscú para que acepte un acuerdo de paz. También pidió más apoyo a Ucrania para reforzar las defensas aéreas y estar mejor equipada para defenderse de las amenazas aéreas rusas.

Zelenski también criticó la respuesta de Washington al ataque contra su ciudad natal. La embajadora estadounidense en Ucrania, Bridget A Brink, publicó el viernes en las redes sociales que estaba "horrorizada" por el ataque. "Más de 50 heridos y 16 muertos, entre ellos 6 niños. Esta es la razón por la que la guerra debe terminar".

Zelenski, que hasta ahora ha tenido una tensa relación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó a los comentarios de la embajadora diciendo que era "desagradablemente sorprendente" por no nombrar a Rusia como el autor del ataque.

"Un país tan fuerte, un pueblo tan fuerte... y una reacción tan débil. Incluso tienen miedo de decir la palabra 'ruso' cuando hablan del misil que mató a unos niños", dijo Zelenski. "Sí, la guerra debe terminar. Pero para ponerle fin, no debemos tener miedo de llamar a las cosas por su nombre", añadió el presidente ucraniano.