82º aniversario del levantamiento del gueto de Varsovia

El 19 de abril de 1943, un grupo de jóvenes militantes mal armados dirigidos por Mordechai Anielewicz ofreció resistencia armada a los alemanes en el gueto de Varsovia.
"Los insurgentes sabían que no tenían ninguna posibilidad contra la maquinaria de exterminio que representaban los alemanes. Así que fue una lucha por la dignidad, por una muerte digna, sin ninguna esperanza de victoria", cuenta en una entrevista a 'Euronews' Zofia Bojańczyk, coordinadora de la Acción Narciso del Museo POLIN de Historia de los Judíos Polacos.
Y es que el levantamiento apuntaba a la derrota desde el principio, en plena Segunda Guerra Mundial, aunque en los primeros días de la sublevación los insurrectos tuvieron éxitos. "Este puñado de judíos, jóvenes, mal armados, lograron sobre todo sorprender a los alemanes", dice Bojanczyk.
"Recordemos que estamos en 1943, la guerra dura ya cuatro años, los alemanes han estado asesinando judíos, así que estos jóvenes ya habían visto la muerte de sus amigos, de su familia, ellos mismos habían pasado por el infierno, el Holocausto, y los alemanes estaban completamente sorprendidos de encontrar alguna resistencia por parte de los judíos."
"Había que morir con un arma en la mano"
El Museo POLIN de Historia de los Judíos Polacos se ha comprometido a transmitir la historia y presentar a los héroes del levantamiento. Uno de los líderes del levantamiento fue Marek Edelman. "Además de ser una figura importante para Solidaridad, un médico excepcional, sobrevivió al Holocausto y fue un guardián de la memoria judía", explica el coordinador del Museo Daffodin, explica el coordinador de la Acción Narciso a 'Euronews'.
En su página de Facebook, el museo recuerda a Edelman de la siguiente manera: "No se hacía ilusiones: sabía que no derrotarían al ejército alemán. Y, sin embargo, luchó. No por sí mismo, sino por aquellos que no querían morir pasivamente".
"Después de la guerra, habló del levantamiento con palabras sencillas: había que morir con las armas en la mano. Pero su lucha no terminó en 1943: durante toda su vida defendió a los débiles, como médico salvando el corazón de la gente y como trabajador social luchando por la dignidad de los demás".
Narcisos en sus solapas
Marek Edelman, el último comandante de la Organización Judía de Combate, recibió un ramo de flores amarillas de una persona anónima el 19 de abril, cada aniversario del levantamiento.
"Muy a menudo eran narcisos, porque es la estación de los narcisos. Y colocaba este ramo en el monumento a los héroes del gueto, en el barrio de Muranów de Varsovia, donde hoy se encuentra, frente a este monumento, el Museo de Historia de los Judíos Polacos POLIN, que organiza la Campaña del Narciso. Y junto con Marek Edelman, vinieron más y más personas, también haciendo este gesto de recuerdo, también depositando flores amarillas en el monumento", dice Bojańczyk.
Marek Edelman murió en 2009, pero hasta el final de su vida fue una voz de la conciencia en Polonia y una de las autoridades incuestionables.
Desde 2013, con motivo del 70 aniversario redondo del estallido de la sublevación, el Museo POLIN reparte narcisos amarillos de papel a los habitantes de Varsovia por medio de sus voluntarios, pidiéndoles que se los prendan en la ropa. De este modo, conmemora el aniversario del levantamiento y a todos los que lucharon en el gueto de Varsovia.
"Cuando digo todos los que lucharon, me refiero no sólo a los insurrectos que lucharon con las armas en la mano, sino también a los que resistieron civilmente. Estas fueron las personas que se escondieron en áticos, en búnkeres y lucharon cada hora y cada día de sus vidas", menciona Zofia Bojańczyk.
"Pero también era gente que apoyaba el levantamiento desde el otro lado del muro, entre ellos trataban de suministrar armas, organizaban el dinero, las pruebas falsas, etcétera. Así que es todo un grupo de gente que hizo todo el aparato de esta resistencia que ocurrió."
Fuerte identidad varsoviana
En 2013, la base de voluntarios era escasa. Desde entonces, más de 15.000 voluntarios han participado en la acción, repartiendo más de dos millones de flores amarillas. "Y la acción ha pasado de ser esta Muranow, local, a ser no solo nacional, sino que llega con su alcance a multitud de países de todo el mundo", subraya Bojańczyk. Se han enviado narcisos a más de 30 países. "Este año, de hecho, nuestros narcisos se llevarán desde Buenos Aires hasta Melbourne (Australia).
Nuestros voluntarios son principalmente personas que no tienen raíces judías, por lo que para ellos la motivación no es la historia familiar, sino que son varsovianos de carne y hueso o personas que tienen una fuerte identidad con Varsovia, que esta es la historia de su ciudad, que sucedió aquí en Varsovia. Y les mueve un sentimiento tan fuerte de que Varsovia es una ciudad de dos levantamientos y muy a menudo recordamos y con razón y muy bien el levantamiento de 1944, pero que antes del Levantamiento de Varsovia hubo también el Levantamiento del Gueto de Varsovia en 1943".
El Levantamiento del Gueto de Varsovia fue el mayor levantamiento judío durante la Segunda Guerra Mundial. "Merece la pena recordar que fue el primer levantamiento urbano en la Europa ocupada". - añade el coordinador de la acción.
Empatía, ayuda, apertura
Cada año son más los colegios que se unen a la Acción Narciso. Como cuenta Zofia Bojańczyk en una entrevista con 'Euronews', este año son más de 6.000 escuelas, bibliotecas, instituciones de toda Polonia, a las que envían materiales educativos a partir de los cuales cuentan la historia del Levantamiento del Gueto de Varsovia.
"Pero lo importante es que no se trata sólo de historia, es decir, de aprender las fechas de las figuras importantes que participaron en el levantamiento, etcétera. También es acercarse a conceptos como empatía, ayuda, apertura, estar abierto a la otra persona. Si tenemos la mente abierta y el corazón abierto hacia otra persona, entonces lo que ocurrió en 1943, o más bien toda la maquinaria, lo que condujo al Holocausto, sencillamente no volvería a ocurrir", explica el organizador de la campaña.
El artículo utiliza una fotografía del archivo Virtual Shtetl.
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