Intel anuncia más recortes de empleo y abandona proyectos en Europa en un plan para salvar la empresa

Intel Corp. está despidiendo a miles de trabajadores y recortando gastos mientras su nuevo consejero delegado trabaja para revivir la fortuna del fabricante de chips en apuros que ayudó a lanzar Silicon Valley, pero que ha caído por detrás de rivales como Nvidia Corp. y Advanced Micro Devices Inc.
En un memorándum dirigido a los empleados el jueves, el consejero delegado Lip-Bu Tan dijo que Intel planea terminar el año con 75.000 trabajadores "básicos", excluyendo las filiales, a través de despidos y bajas. Esta cifra es inferior a los 99.500 empleados básicos de finales del año pasado. La empresa había anunciado anteriormente una reducción de plantilla del 15%.
"Sé que los últimos meses no han sido fáciles. Estamos tomando decisiones difíciles pero necesarias para racionalizar la organización, impulsar una mayor eficiencia y aumentar la responsabilidad en todos los niveles de la empresa", escribió Tan.
Además, Intel eliminará proyectos previstos anteriormente en Alemania y Polonia y trasladará las operaciones de ensamblaje y pruebas de Costa Rica a centros más grandes en Vietnam y Malasia. Costa Rica seguirá siendo "sede de equipos clave de ingeniería y funciones corporativas", dijo Tan en la nota.
En EE.UU., la empresa dijo que ralentizará "aún más" la construcción de una planta de semiconductores en Ohio. Fundada en 1968, al comienzo de la revolución de los ordenadores personales, Intel se perdió el cambio tecnológico hacia la informática móvil provocado por el lanzamiento del iPhone de Apple en 2007.
Los problemas de Intel se han agravado desde la llegada de la inteligencia artificial, un campo en auge en el que los chips fabricados por Nvidia se han convertido en el producto más atractivo de la tecnología.
Tan afirmó que Intel se está centrando en su "cartera principal de productos" y en sus ofertas de inteligencia artificial para prestar un mejor servicio a los clientes. "Ya no hay cheques en blanco", escribió Tan. "Cada inversión debe tener un sentido económico".
En el segundo trimestre, Intel registró unas pérdidas de 2.900 millones de dólares (2.470 millones de euros), o 67 céntimos por acción, frente a las pérdidas de 1.600 millones de dólares (1.360 millones de euros), o 38 céntimos por acción, de un año antes. Si se excluyen las partidas extraordinarias, la empresa registró una pérdida de 10 céntimos por acción.
Los ingresos se mantuvieron estables en 12.900 millones de dólares (10.100 millones de euros). Según una encuesta de FactSet, la media de los analistas esperaba un beneficio ajustado de 1 céntimo por acción con unos ingresos de 12.000 millones de dólares (10.200 millones de euros).
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