Stellantis invertirá unos 11.000 millones de euros en EE.UU. para evitar el impacto de los aranceles

La compañía Stellantis ha anunciado que invertirá 13.000 millones de dólares (11.170 millones de euros) en los próximos cuatro años para expandir su capacidad de fabricación en Estados Unidos, una medida que, según la empresa automovilística, incrementará su producción de vehículos en el país en un 50% y creará más de 5.000 empleos.

El cuarto mayor fabricante de automóviles del mundo indicó el martes que la inversión respaldará el lanzamiento de cinco nuevos modelos, incluido un Dodge Durango que se fabricará en Detroit y una camioneta de tamaño medio que se ensamblará en Toledo, Ohio. Los nuevos empleos se distribuirán en plantas de Illinois, Ohio, Michigan e Indiana.

Stellantis, formada hace cuatro años y medio tras la fusión de Fiat Chrysler y PSA Peugeot, espera compensar parte del coste previsto de 1.500 millones de euros en aranceles este año -como consecuencia de la política proteccionista del presidente estadounidense, Donald Trump- en coches producidos en Canadá y México, mejorando la rentabilidad en América del Norte con el lanzamiento de nuevos modelos como el renovado Jeep Cherokee.

Estos nuevos productos se sumarán a los 19 modelos actualizados que ya se producen en todas las plantas de ensamblaje de EE.UU. y que la compañía tiene planeados hasta 2029, según la empresa. “Esta inversión en EE.UU., la mayor en la historia de la compañía, impulsará nuestro crecimiento, fortalecerá nuestra capacidad de fabricación y traerá más empleos estadounidenses a los estados que llamamos hogar”, dijo el director ejecutivo Antonio Filosa en un comunicado.

Las operaciones de Stellantis en EE.UU. incluyen 34 plantas de fabricación, centros de distribución de piezas y centros de investigación y desarrollo en 14 estados. De los 16 millones de coches que Stellantis produce para el mercado estadounidense, 8 millones se fabrican en plantas nacionales y otros 4 millones en Canadá y México, todos con una alta proporción de componentes estadounidenses. Otros 4 millones se importan de Europa y Asia, prácticamente sin componentes estadounidenses.

En busca de una recuperación en EE.UU., Filosa también volverá a lanzar en la segunda mitad de 2025 modelos que la anterior dirección eliminó hace dos años, incluido un nuevo Jeep Cherokee, que se fabricará en México, y el popular Dodge Charger con motor de combustión interna (ICE). A principios de este año, Stellantis también volvió a producir el Ram Hemi V8 en respuesta a la demanda de concesionarios y clientes.

En julio, el grupo con sede en los Países Bajos reportó resultados semestrales que incluían pérdidas de 2.300 millones de euros. Durante ese período, los envíos en EE.UU. cayeron casi una cuarta parte a medida que la automovilística redujo las importaciones de vehículos producidos en el extranjero.