La empresa BYD retira 115.000 coches en China por defectos de diseño y seguridad

El fabricante de automóviles chino BYD (Build Your Dreams) realizará la mayor retirada hasta la fecha de sus modelos. En concreto, la empresa sacará 115.000 vehículos del mercado chino debido a defectos de diseño y riesgos de seguridad relacionados con las baterías.
La retirada afecta a los vehículos de las series Tang y Yuan Pro, tanto eléctricos como híbridos, producidos entre 2015 y 2022. Más específicamente, se retirarán alrededor de 44.500 unidades de la serie Tang debido a un controlador de motor de tracción en mal estado. En algunos casos, esto puede provocar la corrosión de la placa de circuitos y causar que el coche pierda potencia eléctrica, según la Administración Estatal de Regulación del Mercado de China.
También se retirarán alrededor de 71.200 coches Yuan Pro debido a sellos de batería mal instalados que podrían permitir la entrada de agua en la batería, reduciendo en algunos casos la potencia de salida. "BYD Auto Industry Co., Ltd. autorizará a sus concesionarios para aplicar un sellador especial y reforzar la carcasa de la batería de forma gratuita en los vehículos afectados, restaurando la impermeabilidad y eliminando el riesgo de seguridad”, ha declarado el organismo regulatorio.
China domina la industria global de vehículos eléctricos en parte gracias a generosos subsidios estatales, que contribuyeron a que las compañías invirtieran en estos modelos mucho antes que sus competidores globales.
El ascenso de estas empresas ha sido particularmente perjudicial para las firmas occidentales, que aún luchan por ofrecer vehículos eléctricos a un precio más bajo que sus rivales chinos. Para proteger a las empresas locales, la UE impone aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China desde el año pasado.
Para algunos consumidores, el empeño en mantener los precios bajos está generando señales de alarma a medida que surgen problemas de seguridad. En abril, la empresa china de vehículos eléctricos Xiaomi atrajo críticas después de que tres personas murieran en un accidente que involucró a uno de los SU7 de la compañía.
Aun así, los incidentes de seguridad no son exclusivos de las marcas chinas. Varios reguladores globales han planteado preocupaciones sobre la seguridad de las manijas de las puertas en los vehículos eléctricos fabricados por la empresa estadounidense Tesla, propiedad de Elon Musk.
A diferencia de los coches convencionales, las manijas de Tesla dependen de sensores y electricidad, lo que significa que pueden fallar durante un incendio o un corte eléctrico. Este diseño ha sido replicado por marcas como Xiaomi, aunque China ha propuesto ahora regulaciones que requieren que los vehículos de pasajeros incluyan mecanismos de liberación mecánica accesibles, tanto desde dentro como desde fuera del coche.