La epidemia de las ETS se ralentiza en EE.UU. con un descenso de los casos de sífilis y gonorrea

Algunas enfermedades de transmisión sexual están disminuyendo en EE.UU. tras los alarmantes aumentos de los últimos años debidos a la disminución del uso del preservativo, a una educación sexual inadecuada y a la reducción de las pruebas y el tratamiento cuando se produjo la pandemia de la COVID-19.

El año pasado, los casos de las fases más infecciosas de la sífilis descendieron un 10% con respecto al año anterior, lo que supone el primer descenso sustancial en más de dos décadas. Los casos de gonorrea descendieron un 7%, marcando un segundo año consecutivo de descenso y situando la cifra por debajo de la de 2019.

"Algo está funcionando", dice el doctor Jonathan Mermin, del Centro de Control de Enfermedades (CDC). El año pasado se diagnosticaron y notificaron más de 2,4 millones de casos de sífilis, gonorrea y clamidia: 1,6 millones de casos de clamidia, 600.000 de gonorrea y más de 209.000 de sífilis.

La sífilis es especialmente preocupante

Los nuevos casos de sífilis cayeron en picado en EE.UU. a partir de la década de 1940, cuando se generalizó la disponibilidad de antibióticos contra la infección, y tendieron a la baja durante medio siglo después. En 2002, sin embargo, los casos empezaron a aumentar de nuevo, afectando de forma desproporcionada a los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres.

Según el nuevo informe, los casos de sífilis en su fase inicial, la más infecciosa, descendieron un 13% entre los hombres homosexuales y bisexuales. Se trata del primer descenso de este tipo desde que la agencia empezó a facilitar datos sobre este grupo a mediados de la década de 2000.

Sin embargo, se produjo un aumento del 12% en la tasa de casos de sífilis desconocida o en estadios avanzados, reflejo de personas infectadas años atrás. También aumentaron los casos de sífilis en recién nacidos, que se transmite de madres infectadas. Hubo casi 4.000 casos, incluidos 279 mortinatos y muertes infantiles.

¿Cuál es la causa de las nuevas tendencias?

Según varios expertos, una de las causas es el uso creciente de un antibiótico como la 'píldora del día después'. Los estudios han demostrado que tomar doxiciclina en las 72 horas siguientes a una relación sexual sin protección reduce el riesgo de desarrollar sífilis, gonorrea y clamidia.

En junio, los CDC empezaron a recomendar la doxiciclina como píldora del día después, específicamente para hombres homosexuales y bisexuales y mujeres transexuales a los que se haya diagnosticado recientemente una ETS. Pero los departamentos de salud y las organizaciones de algunas ciudades llevaban un par de años dando las píldoras a la gente.

Algunos expertos creen que el brote de viruela del mono de 2022, que afectó principalmente a hombres homosexuales y bisexuales, puede haber tenido un efecto persistente en el comportamiento sexual en 2023, o al menos en la disposición de la gente a hacerse pruebas cuando aparecen llagas extrañas.

Otro factor puede haber sido el aumento del número de trabajadores sanitarios que realizan pruebas de detección de infecciones, rastrean contactos y ponen a la gente en contacto con el tratamiento.

¿Cuál es la situación en Europa?

Las autoridades europeas advirtieron a principios de año de un "preocupante aumento" de las infecciones de transmisión sexual. En 2022, los casos de gonorrea aumentaron un 48%, los de sífilis un 34% y los de clamidia un 16% en comparación con el año anterior, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).

Los casos de gonorrea, por ejemplo, alcanzaron en 2022 la cifra anual más alta de la última década, con más de 70.800 casos. Ese mismo año hubo más de 216.000 casos de clamidia y más de 35.000 de sífilis.

Cada año se registran más de 300.000 infecciones de transmisión sexual en la UE y el Espacio Económico Europeo. Los expertos instaron a los Gobiernos a centrar sus esfuerzos en las pruebas, el tratamiento y la prevención para hacer frente al aumento de las infecciones.