¿Tener gripe durante el embarazo puede provocar autismo en los niños? Esto es lo que dicen los expertos
Nuestra comprensión del autismo ha evolucionado significativamente desde que se introdujo el término por primera vez en 1911, y hoy en día el trastorno del espectro autista (TEA) no se considera normalmente una "enfermedad", sino más bien un conjunto de rasgos que varían ampliamente en tipo y gravedad.
A pesar de estos avances, los científicos siguen esforzándose por comprender muchos aspectos de este trastorno. Esto incluye las causas subyacentes que contribuyen al autismo o aumentan la probabilidad de que se produzca, aunque las investigaciones actuales apuntan principalmente a una combinación de factores genéticos y ambientales.
Uno de estos factores es la infección durante el embarazo, como la gripe, que ha sido objeto de amplios estudios tanto en modelos animales como en humanos. Aunque esta conexión no tiene por qué ser causal, es decir, contraer la gripe durante el embarazo no garantiza que un niño desarrolle autismo, las investigaciones indican que dichas infecciones podrían ser un factor contribuyente.
¿Tener gripe durante el embarazo provoca autismo?
"Nuestro trabajo sugiere que las mujeres que tienen episodios febriles, que tienen títulos altos de anticuerpos que van hasta el herpes simple tipo 2, que informan de gripe y tienen documentación de gripe tienen un mayor riesgo de tener hijos que posteriormente recibirán un diagnóstico de TEA", dijo a 'Euronews Health' el doctor Ian Lipkin, director del centro de infección e inmunidad de la Universidad de Columbia.
Lipkin fue el autor principal de un estudio que exploró la posible relación entre contraer la gripe durante el embarazo y el riesgo de autismo en los niños. El estudio se centró en los casos de gripe confirmados por laboratorio, en lugar de basarse únicamente en las respuestas de las encuestas o los historiales médicos, y halló algunas pruebas de un mayor riesgo de TEA cuando la gripe diagnosticada por laboratorio iba acompañada de síntomas graves autodeclarados.
"Nada de esto es terriblemente sorprendente", dijo Lipkin. "Es decir, les decimos a las mujeres que no beban durante el embarazo, que no tomen ciertos fármacos durante el embarazo, que no fumen durante el embarazo, así que ¿por qué nos sorprendería que otro factor ambiental no fuera también importante para dificultar el desarrollo normal del feto?".
Según los autores, si las infecciones contribuyen a aumentar el riesgo de autismo, puede que no se deba al virus en sí, sino a la respuesta del sistema inmunitario de la madre y a la inflamación que desencadena.
¿Por qué las infecciones víricas durante el embarazo pueden provocar autismo?
Para entender mejor lo que le ocurre al feto cuando la madre contrae una infección que provoca autismo, los investigadores han estudiado modelos animales. La doctora Irene Sánchez Martín, investigadora postdoctoral en el Laboratorio Cold Spring Harbor (EE.UU.), presentó recientemente los resultados de un estudio en animales que estudia cómo la inflamación durante el embarazo puede contribuir a los trastornos del desarrollo neurológico en los niños.
Según explicó a 'Euronews Health', su investigación se llevó a cabo en modelos de ratón y descubrió que la activación inmunitaria materna (AIM) durante el embarazo está vinculada a resultados conductuales similares a lo que podría traducirse como autismo en humanos.
"No podemos decir que un ratón tenga autismo porque es un síndrome diferente, pero pueden desplazar algunos comportamientos, anomalías, que pueden asociarse a trastornos del neurodesarrollo, que suelen ser tanto el autismo como la esquizofrenia", explicó.
La investigación también se centró en estudiar los efectos inmediatos de la exposición de ratones preñados a los virus, que según Sánchez Martín podría ser equivalente aproximadamente al primer trimestre en humanos.
Demostró que, una vez activado el sistema inmunitario de la madre tras simular infecciones, había signos tempranos de déficits de desarrollo en los embriones, incluso a las 24 horas de la exposición. Curiosamente, los déficits de desarrollo afectaban más a los embriones masculinos que a los femeninos.
¿Pueden trasladarse los resultados en ratones a humanos?
Aunque Sánchez Martín subrayó que estos resultados pueden no trasladarse totalmente a los humanos debido al uso de modelos de ratón, añadió que podrían sacar a la luz componentes que ayuden a explicar los factores que conducen al autismo, dado que los estudios con ratones permiten comparar embriones de la misma madre.
Las conclusiones fueron que las alteraciones en el entorno del feto, como el líquido amniótico o la placenta, podrían explicar por qué algunos tenían mayor riesgo de sufrir anomalías en el desarrollo. "Básicamente, esto nos hace entender que es la inflamación el factor que se asocia a estos problemas", dijo Sánchez Martín.
Lipkin también añadió que "los niveles elevados de citoquinas asociadas a la inflamación" eran comunes en mujeres que tienen hijos a los que posteriormente se les diagnostica autismo. "Así que creemos que es la inflamación, no el agente infeccioso específico, y hay muchas formas en las que se pueden desencadenar", dijo.