Medicina espacial para mejorar la salud en la Tierra
Los astronautas tienen un trabajo de otro mundo. Ven el amanecer y la puesta de sol 16 veces al día. Pero sus cuerpos cambian, pierden masa muscular y ósea. Muchos aspectos de su salud se ven afectados. Dedican su vida a la ciencia.
Luca Parmitano, astronauta de la Estación Espacial, nos cuenta que no trabajan por las vistas o porque sea bonito, "no somos turistas, trabajamos por la ciencia, la tecnología, y por supuesto para mantener la estación espacial".
Sensores de temperatura corporal para astronautas
En Berlín se está desarrollanbdo uno de los estudios más interesantes sobre la salud de los astronautas. Los investigadores de Charité – Universitätsmedizin de Berlín han inventado un sensor de visualización para monitorizar la temperatura de las diferentes partes del cuerpo de los astronautas
"Queremos medir la temperatura del cerebro, porque el cerebro es el órgano más importante, no solo para los astronautas sino para todo el mundo", nos explica Hanns-Christian Gunga, profesor de fisiología de este centro de investigación.
Los más sorprendente es que los astronautas, a pesar de estar acostumbrados a entrenar todos los días, tienen una temperatura corporal más elevada en el espacio que en la Tierra. Nadie sabe por qué. Pero esto podría afectarles. El profesor Gunga explica que el cerebro es muy vulnerable a los cambios de temperatura. "El tiempo de reconocer algo, de seguir ciertas cosas o de tomar decisiones cognitivas puede ser más largo si la temperatura es alta".
Mientras llevan a cabo el estudio con astronautas, el profesor Gunga está adaptando el sensor de temperatura a la Tierra, podrían utilizarlo desde bomberos a médicos en la sala de urgencias…
Flotar por el espacio es un sueño, pero tiene sus inconvenientes. Más de la mitad de los astronautas se quejan de dolor en las lumbares, también la población de la Tierra.
Luca Parmitano dice que sentía que la columna se alargaba cuando estaba en órbita, porque los músculos se contraen constantemente. "Sentía mucho dolor porque los pequeños músculos que rodean la columna, no son lo suficientemente fuertes para volver a su posición, es muy difícil entrenarlos".
Los astronautas también sufren dolores de espalda
En la Universidad de Northumbria, al norte de Inglaterra los investigadores trabajan para paliar los dolores de espalda. Podrían haber descubierto una forma de estimular los músculos alrededor de la columna utilizando un aparato de ejercicios.
Uno de los profesores de biomecánica de esta universidad, Andrew Winnard, nos cuenta que el objetivo es entrenar en profundidad mediante un aparato de readaptación funcional los músculos de la columna y los músculos posturales".
Este movimiento de las caderas, las piernas y los pies aparentemente sencillo es en realidad muy difícil de controlar porque se ha eliminado de la máquina el mecanismo de resistencia.
"Como no hay resistencia al movimiento como en un entrenamiento normal, Kirsty tiene que generar su propia resistencia con las piernas. Entonces, mientras su pierna delantera cae por la fuerza de gravedad, con la trasera debe intentar resistir el movimiento, es una batalla constante entre empujar hacia delante con la pierna delantera y frenar la trasera", Nick Caplan profesor de medicina aeroespacial y rehabilitación de la Universidad de Nothumbria.
El equipo quiere enviar una máquina similar para la Estación Espacial Internacional para que los astronautas la prueben, también la están testando con pacientes en Newscastle.
"Esperamos que todo el trabajo que estamos haciendo aquí se pueda aplicar pronto a la rehabilitación de los pacientes con dolor de espalada debido al trabajo sedentario, malas posturas o por otras causas", dice Andrew Winnard.
Durante dos décadas, la Estación Espacial ofrece a los astronautas una casa permanente el espacio. Se ha innovado mucho, también en la telemedicina y la asistencia médica a distancia.
Innovaciones espaciales: la telemedicina
Aquí en el corazón de la Agencia Espacial Europea, el ingeniero Arnaud Runge nos muestra un prototipo de un aparato de telemedicina que se puede controlar desde la Tierra
"La idea es que el astronauta ponga el aparato en su cuerpo, allí donde se le tenga que examinar para obtener una imagen. El médico, a distancia, a través de un mando controlará los movimientos de la sonda y la colocará en la posición necesaria para obtener la imagen"
La investigación sobre salud abarca un campo muy amplio, desde ejercicios cognitivos hasta nuevos fármacos. Los astronautas se prestan como pacientes voluntarios y asistentes científicos al mismo tiempo.
"Sabemos de forma muy precisa lo que comen, cómo se ejercitan, sabemos su comportamiento del sueño, de esta forma tenemos una población controlada sin los factores alteradores que encontramos en la población general aquí en la Tierra, Nick Caplan.
El espacio es especial. Por un lado debilita los músculos y los huesos de los astronautas, transforma sus células y órganos, pero por otro es único para llevar a cabo experimentos
" En órbita podemos investigar eliminando la aceleración específica hacia la Tierra. Y aunque la ciencia es la misma, los resultados siempre son diferentes", apunta Parmitano.
Estos resultados nos muestran gran cantidad de cosas sobre la fisiología humana, lecciones que pronto se aplicarán a los que estamos aquí abajo, en la Tierra. Para Arnaud Runge, esta tecnología que mantendrá a los astronautas con una salud fuerte en sus viajes a Marte será la misma que luego utilicen nuestros hijos y nietos.
Puede que los humanos no hayamos evolucionado para vivir en órbita, pero estas investigaciones nos ayudan a descubrir cómo mantener nuestra salud en la Tierra.