Grupo de la muerte para España
España, encuadrada en el Grupo B, tendrá como rivales en la Eurocopa a Albania, Croacia e Italia. El debut será ante la selección de Modric el día 15 de junio en Berlín, después se medirá el 20 a Italia en Gelsenkirchen y el 24 a Albania en Düsseldorf. Un grupo durísimo en el que La Roja parte entre las favoritas por dos razones: porque los tres últimos campeones del torneo salieron del bombo 1 (Italia en 2021, Portugal en 2016 y España en 2012), y porque está entre las mejores según las cuotas de las casas de apuestas. Junto a la Selección, también figuran entre las candidatas Francia, Inglaterra, Alemania y Portugal. La Euro llega a su decimoséptima edición y sólo dos países la han ganado tres veces: España (la última hace una década, en Kiev 0-4 ante Italia) y la anfitriona, Alemania, que abrirá el torneo el 14 de junio frente a Escocia en el Allianz Arena de Múnich. El campeón se conocerá justo un mes después, el 14 de julio, tras la final que se disputará en el Olympiastadion de Berlín. El ganador, si vence en los tres partidos de la fase de grupos, acumulará un premio económico de 28,25 millones de euros. El peor de los 24 participantes se llevará 9,2 millones, el mínimo por participar.
Luis de la Fuente, que acudió al sorteo de Hamburgo junto al presidente de la Federación, Pedro Rocha, era prudente antes del sorteo y más aún después. El seleccionador observó que "a un partido todo es posible y habrá que estar bien preparados, concentrados y con la suerte necesaria para que nos respeten las lesiones en la segunda vuelta de la Liga, para llegar lo mejor posible al torneo". El riojano será el único seleccionador en dirigir a España en la fase final de una Eurocopa sin haber alcanzado como jugador la condición de internacional absoluto, algo que sólo compartirá con Javier Clemente. Por contra, La Roja ha evidenciado una gran mejoría con respecto al juego que ofreció en la última gran cita, el Mundial de Qatar, donde cayó eliminada en la tanda de penaltis ante Marruecos en octavos de final. Excluidas las tandas de penaltis, España ha perdido solo dos de sus últimos 22 partidos en la Eurocopa (13 victorias y siete empates), perdiendo ante Croacia e Italia en 2016. Ha llegado a las fases eliminatorias en seis de sus últimas siete apariciones, con la única excepción en 2004. Hay que recordar que los últimos cinco partidos eliminatorios de España en grandes torneos (Copa del Mundo y Eurocopa) llegaron a la prórroga, y cuatro de ellos terminaron en tanda de penaltis, incluidas tres eliminaciones.
España ha alcanzado la fase final de la Euro tras una fase de clasificación notable. Lo hizo con siete victorias y una sola derrota, frente a Escocia en Glasgow, con un total de 25 goles a favor y sólo cinco en contra. Pero hay un dato poco conocido que merece un análisis: el 95% de los 50 goles de España en la Eurocopa se marcaron todos desde dentro del área. El tiro de larga distancia está en el debe de la Selección, y de ahí la importancia de que se recuperen a tiempo Marco Asensio y Dani Olmo, dos de los jugadores con mejor golpeo del grupo de De la Fuente. A esa virtud, Olmo une la de ser el mejor asistente del continente: ningún otro jugador europeo ha dado más asistencias que él en los dos últimos grandes torneos internacionales: cuatro (tres en la Eurocopa 2020 y una en el Mundial 2022). Pero Dani no es el único que destaca. España tiene estadísticamente a uno de los mejores artilleros del continente: Morata. Sólo Cristiano Ronaldo (ocho) y Antoine Griezmann (siete) han marcado más goles que el delantero del Atlético (seis) en las dos últimas Eurocopas.
Con todos estos datos hay que ser optimistas, pero sin sacar pecho. Es verdad que España tiene buenos registros en todas las facetas del juego, aunque también es cierto que debe mejorar en las transiciones defensivas. Es un equipo alegre y vertical, al que le cuesta replegarse. No es que lo haga mal, es que lo hace lentamente. De la Fuente trabaja en mejorar ese aspecto y también, como hizo Del Bosque en Sudáfrica 2010, insistirá en aprovechar la estrategia que los internacionales traigan de sus respectivos clubes.