Muere atropellado a los 114 años Fauja Singh, el corredor de maratón más longevo del mundo

Cuando imaginamos el fallecimiento de una persona de 114 años, una de las más ancianas del mundo, imaginamos una muerte tranquila en la cama, causada por los efectos de la vejez. Sin embargo, ese no fue el caso del británico-indio Fauja Singh, atropellado por un coche esta semana en India.
Conocido por haber corrido nueve maratones entre los 89 y los 100 años, habiéndose retirado de la carrera a los 101, Singh fue considerado en su día el maratoniano más mayor del mundo, aunque el Libro Guinness de los Récords nunca pudo certificar la hazaña, ya que las autoridades indias no expedían certificados de nacimiento en el momento de su nacimiento. En su pasaporte británico figura como fecha de nacimiento el 1 de abril de 1911.
Cuando cumplió 100 años en 2011, Singh recibió una carta de felicitación de la reina Isabel II, que también le invitó a visitar el Palacio de Buckingham. Ese mismo año, al correr en el maratón de Toronto, se convirtió en el primer centenario en correr una maratón completo.
Aunque dejó de correr maratones, Singh siguió siendo activo y caminaba varios kilómetros al día, según la 'BBC', que se encontró con el corredor hace un mes. En Ilford, donde vivía en el este de Londres, fundó un club y una organización benéfica llamada 'Sikhs in the city' ('Sikhs en la ciudad'). El anciano mantenía sus vínculos de origen y siempre corría con turbante. En 2012, portó la antorcha olímpica en los Juegos Olímpicos de Londres.
Fauja Singh murió el pasado lunes, a los 114 años, atropellado por un coche en su pueblo natal, en la región india de Punjab. El conductor huyó del lugar de la colisión, la Policía informó que estaba tras su pista.
La muerte de Fauja Singh provocó una oleada de homenajes, desde el primer ministro indio, Narendra Modi, que lo calificó de "atleta excepcional con una determinación increíble", hasta la diputada británica Preet Kaur Gill, que publicó una foto con Singh, al que calificó de "hombre verdaderamente inspirador". También expresó que "su disciplina, su modo de vida sencillo y su profunda humildad" habían "dejado una huella indeleble" y que "la edad es sólo un número, lo que cuenta es la actitud".