La mayoría de atletas olímpicos padecen la misma enfermedad, te explicamos cuál es y por qué sucede
Los Juegos Olímpicos ponen de relieve los logros atléticos más impresionantes del mundo, literalmente. En el caso de los participantes en París 2024, es probable que la mayoría padezca de algún modo la misma enfermedad crónica.
Entre el 15% y el 20% de los atletas olímpicos padecen asma, según un estudio publicado en 2023 en la revista Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports al que ha tenido acceso 'Euronews'.
El mismo estudio afirma que hasta el 80% de los atletas de deportes de resistencia se ven afectados por la broncoconstricción inducida por el ejercicio (BIE), también conocida como asma inducida por el ejercicio.
El asma es una enfermedad pulmonar crónica que provoca la inflamación y el estrechamiento de las vías respiratorias pequeñas. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, tos, sibilancias y una opresión en el pecho que puede desencadenar un ataque de asma potencialmente mortal cuando es extrema.
En 2019, se produjeron 455.000 muertes relacionadas con esta afección en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los inhaladores se prescriben como tratamiento en dos formas: inhaladores preventivos (de color marrón), que se utilizan a diario; e inhaladores de alivio (de color azul), para controlar los síntomas cuando es necesario.
Aunque se suele diagnosticar en la primera infancia, el asma también puede desarrollarse en la edad adulta. La genética, las alergias, la contaminación y las infecciones pulmonares figuran como posibles causas en la lista del Servicio Nacional de Salud británico (NHS). Aun así, faltan pruebas científicas que lo confirmen con certeza.
¿Por qué tantos deportistas olímpicos padecen asma?
El ejercicio de alta resistencia desencadena síntomas en nueve de cada diez personas con asma, según una organización sin ánimo de lucro dedicada a esta patología.
"Si eres un deportista de élite, tienes el doble de probabilidades de sufrir una afección relacionada con el asma que si sólo fueras un miembro de la población general", declaró a 'Euronews Health' John Dickinson, catedrático de Ciencias del Deporte y el Ejercicio de la Universidad de Kent.
La broncoconstricción inducida por el ejercicio (BIE) o asma inducida por el ejercicio, se refiere a una variedad de asma que se desencadena por actividades físicas extremas, especialmente en condiciones frías y secas.
"Cuando se hace ejercicio, aumentan las tasas de ventilación, por lo que se respira más aire. Y gran parte de este aire entra por la boca. Cuando llega a los pulmones, está bastante seco, no se ha filtrado y no se ha calentado", explica Dickinson.
"Las vías respiratorias de los atletas que padecen asma inducida por el ejercicio se deshidratan porque tienen que humidificar el aire que acaban de respirar. Esto provoca una especie de respuesta inflamatoria. Y entonces se produce esta constricción muscular alrededor de las vías respiratorias".
Es más probable que afecte a los atletas de resistencia que practican en aire frío, como los esquiadores de fondo, los ciclistas profesionales y los corredores de pista.
Según un estudio publicado en la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology, los nadadores son los que más asma padecen en comparación con otros deportes acuáticos.
- Se cree que esto se debe a los subproductos del cloro en la superficie de la piscina, que pueden irritar los pulmones.
"Uno de los problemas que tienen los nadadores es la sustancia que se crea cuando el cloro limpia la piscina y que se queda en forma de gas tricloramina justo por encima de la superficie del agua", explica Dickinson.
"Si los nadadores recreativos lo respiraran durante una hora, tres o cuatro veces a la semana, no habría problema, pero estos nadadores de élite lo respiran cinco horas al día, seis días a la semana, hacen que sus vías respiratorias sean más sensibles y tengan más probabilidades de padecer asma".
¿Cómo se trata el asma inducida por el ejercicio en los Juegos Olímpicos?
Los participantes olímpicos con diagnóstico de asma pueden utilizar inhaladores durante los Juegos, pero deben tener cuidado con el tipo de inhalador que utilizan y la dosis.
Los que contienen glucocorticoides están bien, pero los agonistas beta-2 inhalados que relajan los músculos de las vías respiratorias están en su mayoría prohibidos fuera de dosis específicas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
"La mayor parte de los fármacos prohibidos son los que relajan el músculo que rodea las vías respiratorias, llamados agonistas beta-2, y no se los daremos a un asmático a menos que lo sea gravemente", explica Dickinson.
"Las dosis inhaladas de agonistas beta-2 están permitidas, pero sólo hasta ciertas cantidades. Así, por ejemplo, los inhaladores azules que se ven usar a la gente, los atletas sólo pueden tomar seis inhalaciones de ese inhalador en un periodo de ocho horas".
La clave es la prevención
"Uno de los inhaladores preventivos se llama corticosteroide inhalado. Aunque lleva esteroide en el nombre, se trata de un corticosteroide inhalado, por lo que no actúa en todo el cuerpo, sino sólo en los pulmones, de modo que los atletas no tienen restricciones en cuanto a la cantidad que pueden tomar", añade Dickinson.
La fondista británica Paula Radcliffe, a quien diagnosticaron broncoespasmo inducido por el ejercicio cuando era adolescente, ostentó el récord mundial femenino de maratón durante 16 años, mientras que la atleta estadounidense Jackie Joyner-Kersee, que padecía asma, ganó seis medallas olímpicas (tres de ellas de oro) a lo largo de su carrera.