Una aristócrata británica y su novio, condenados a 14 años de cárcel por matar a su bebé

Una aristócrata británica y su novio han sido condenados a 14 años de cárcel por matar a su hija recién nacida mientras huían de las autoridades. Constance Marten, de 38 años, y su novio Mark Gordon, de 51, un delincuente sexual convicto, fueron condenados en Old Bailey tras ser declarados culpables de homicidio por negligencia grave por el Tribunal Penal Central de Londres en julio.

Anteriormente habían sido condenados por obstaculizar la justicia, ocultar el nacimiento de su hija y maltrato infantil. Gordon cumplirá otros cuatro años en régimen de excedencia.

La Policía puso en marcha una búsqueda nacional después de que los agentes encontraran una placenta el 5 de enero de 2023 en un coche calcinado perteneciente a Marten y Gordon cerca de Bolton, en el noroeste de Inglaterra.

La pareja viajó por toda Inglaterra y se desentendió de todo, gastando cientos de euros en taxis que los trasladaran de un lado a otro y evitando utilizar tarjetas de crédito o cualquier cosa que pudiera identificar su ubicación.

Dormían en una tienda de campaña en South Downs, una cadena de colinas del sur de Inglaterra, donde murió su bebé, Victoria. El cuerpo descompuesto de la niña fue encontrado por la Policía en una bolsa de la compra bajo la basura de una caseta de jardín en Brighton en 2023, tras siete semanas de búsqueda.

Durante la sentencia, el juez dictaminó que la bebé murió de hipotermia tras ser expuesto a un "estrés significativo por frío", rechazando las alegaciones de la pareja de que murió en un "terrible accidente". "Está claro que durante todo el periodo ninguno de los dos pensó mucho o nada en el cuidado o el amor por su bebé", dijo el juez Mark Lucraft a los acusados.

Marten dio a luz a Victoria en secreto, después de que los otros cuatro hijos de la pareja fueran retirados por los tribunales porque corrían peligro. Tras su detención en Brighton el 27 de febrero, la pareja se negó a decir dónde estaba la bebé.

Durante su huida, Victoria sólo fue vista brevemente en las grabaciones de las cámaras de seguridad de Londres vistiendo el mono con estampado de osito de peluche con el que fue recuperada más tarde.

El inspector jefe Lewis Basford dijo en una declaración después de la sentencia que la pareja sabía que los oficiales los estaban buscando y tuvieron muchas oportunidades "para hacer lo correcto".

"Hablando personalmente como padre, me resulta difícil comprender cómo, en lugar de proporcionar el calor y el cuidado que su hija necesitaba, Mark Gordon y Constance Marten optaron por vivir a la intemperie en condiciones gélidas para evitar a las autoridades", dijo.

Marten, que pertenece a una familia aristocrática británica acomodada, era al parecer estudiante de arte dramático cuando conoció a Gordon, quien había cumplido 20 años de prisión en Estados Unidos tras ser condenado en Florida por secuestro y agresión sexual, según los registros policiales estadounidenses. Tras su puesta en libertad fue expulsado de Estados Unidos.