Las protestas por el aumento del precio del combustible sumen a Ecuador en una crisis política

Las manifestaciones, lideradas por conductores de autobuses y agricultores indígenas, han paralizado partes del país y han puesto al presidente Daniel Noboa bajo una creciente presión para responder.
El malestar comenzó después de que Noboa eliminara el subsidio al diésel el 12 de septiembre, elevando los precios de 1,80$ a 2,80$ por galón. La medida ha afectado profundamente a los sectores agrícola, pesquero y de transporte, donde trabajan muchos indígenas. Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad han dejado un muerto, decenas de heridos y más de 100 detenidos.
En respuesta, el Ejército desplegó 5.000 tropas en la capital, Quito, para evitar más disturbios después de que los manifestantes atacaran la caravana del presidente a principios de la semana. Las protestas han sido más intensas en las provincias del norte, incluyendo Imbabura, donde Noboa obtuvo la mayoría en las elecciones de abril. Sin un diálogo establecido aún, las tensiones siguen altas mientras ambas partes se acusan mutuamente de escalar la violencia.