La Justicia de Bogotá retira al expresidente Álvaro Uribe sus cargos de soborno y fraude procesal
El expresidente colombiano Álvaro Uribe, miembro del conservador Centro Democrático, figura clave de la derecha colombiana y dirigente del país sudamericano entre 2002 y 2010, ha sido absuelto de sus cargos de soborno y fraude procesal por el Tribunal Superior de Bogotá en un nuevo hito de su largo periplo judicial.
Uribe pasó 20 días en prisión tras ser condenado por estos delitos, pero fue liberado provisionalmente tras apelar contra el fallo en primera instancia. El político también fue multado e inhabilitado para ejercer cargos públicos durante ocho años.
La condena al expresidente se cimentaba, entre otros indicios, en el testimonio del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, ahora en prisión. Este aseguró que un abogado de Uribe le presionó en la cárcel para que retirarse su testimonio contra el expresidente.
Sin embargo, el TSJ de Bogotá considera que no existen indicios suficientes de que existiesen dichas presiones. La sentencia original, considera el juzgado de segunda instancia, incurre en errores metodológicos, interpretaciones subjetivas y una valoración sesgada de las pruebas.
Este caso se remonta a 2012, cuando Uribe demandó al senador Iván Cepeda por manipulación de testigos. La Corte no solo decidió no investigar a Cepeda, sino que abrió un proceso contra Uribe al encontrar indicios de que, en realidad, era el conservador quien habría manipulado a varios testigos para esconder sus vínculos con diversos grupos paramilitares de la guerrilla colombiana.
En un nuevo quiebro de este culebrón político-judicial, Iván Cepeda anunció en agosto su precandidatura presidencial para las elecciones de 2026 por el Pacto Histórico, la coalición del actual presidente Gustavo Petro.
¿Qué va a pasar ahora con Uribe?
Las partes aún cuentan con la posibilidad de presentar un nuevo recurso ante la Corte Suprema de Justicia, el máximo tribunal de Colombia. Dado que Cepeda es parte del proceso bajo su condición jurídica de víctima, el caso afecta troncalmente a la vida pública colombiana, ya que tanto este último -candidato presidencial por la izquierda- como Uribe -icono derechista- simbolizan a la cada vez más polarizada situación política en la nación sudamericana.
El entramado uribista no acaba aquí: una jueza de Medellín se encuentra recopilando pruebas contra el expresidente y su hermano, Santiago Uribe, por ser presuntos participantes en un crimen contra dos activistas por los derechos humanos en los 90: Jesús María del Valle y Eduardo Umaña Mendoza. Distintas instancias judiciales, además, investigan otros casos vinculados al narcotráfico colombiano en sus años más duros.
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