Las velas son una especialidad polaca que se exporta en masa
La quema masiva de velas en los cementerios es una costumbre muy extendida en Polonia, celebrada no sólo por los seguidores de la religión católica.
Para decorar las tumbas con flores y velas con motivo del Día de Todos los Santos, los polacos gastan cada año unos mil millones de zlotys (más de 230 millones de euros). Una encuesta encargada por Wprost.pl muestra que casi la mitad de los polacos (49%) gastará este año entre 100 y 500 zlotys (23-116 euros) con este fin, mientras que el 15,5% gastará más de 500 zlotys.
El coste de una vela varía -según el tamaño y el lugar de compra- de unos pocos zlotys a más de 20 zlotys. Una parte importante del mercado de ventas está dominada por las grandes cadenas minoristas, que a menudo tratan las velas como mercancía promocional para animar a los clientes a comprar allí. Sin embargo, el comercio de velas cerca de los cementerios sigue desempeñando un papel importante.
Velas: Mercancía polaca de exportación
Como subrayan los representantes de los productores, en Polonia predominan las velas de vidrio, a menudo fabricadas con materiales reciclados, mientras que las velas de plástico van perdiendo popularidad, tanto por la normativa sobre residuos como por la creciente conciencia ecológica de los consumidores.
Curiosamente, aunque el mercado de los productores de velas prefabricadas está muy fragmentado, el mayor productor de velas de cristal de Polonia, con casi la mitad de la producción, es la empresa Qemetica Glass, propiedad de Sebstian Kulczyk, uno de los polacos más ricos.
Las velas polacas no sólo van a los cementerios. El país es uno de los mayores productores y exportadores de velas del mundo. En 2024 Polonia vendió en el extranjero velas por un valor total de 727 millones de euros, lo que sitúa a Polonia en el primer puesto de Europa y el segundo del mundo, después de China, que vendió velas por valor de 946 millones de euros. Las velas polacas representan el 16,2% de las exportaciones mundiales, según Akcenta.
Los productos polacos van a la mayoría de los países de la Unión Europea, pero los mayores receptores de velas son Alemania, Países Bajos, Rumanía, Bélgica y República Checa.
Día de Todos los Santos: Los polacos prefieren las velas de Polonia
La mayoría de las velas que se venden en Polonia también proceden de productores nacionales. El año pasado, las importaciones de velas en Polonia alcanzaron un valor de unos 112 millones de euros, de los cuales aproximadamente la mitad procedían de China.
"Es una señal positiva que los consumidores polacos elijan productos autóctonos que gozan de reputación y se asocian a la buena calidad. Sin embargo, los exportadores polacos deben tener en cuenta que la competencia es cada vez mayor, sobre todo por parte de los productores asiáticos, que ganan ventaja con la escala de producción. La industria polaca de velas tiene todas las bazas para mantener su posición entre las primeras del mundo, pero el camino para alcanzar a China puede ser cada vez más difícil", comenta Radosław Jarema, director de la filial polaca de Akcenty.
Por otro lado, los expertos señalan que el desarrollo de la producción de velas puede verse perjudicado por los cambios sociales en Polonia.
"Existe el riesgo de que a medio o largo plazo desaparezca gradualmente la tradición de quemar velas en Polonia y Europa. También existe la posibilidad de una sustitución masiva de las velas tradicionales por velas eléctricas", escribe en su informe Polwax, el mayor proveedor de parafina para la fabricación de velas.
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