Los últimos ataques israelíes en Gaza causan decenas de muertos

Un ataque israelí contra un edificio residencial en Beit Lahiya, en el norte de la Franja de Gaza, mató este domingo a al menos 72 personas y dejó a decenas de heridos, según fuentes sanitarias y de emergencias.

Otros ataques israelíes recientes mataron a seis personas en Nuseirat y a otras cuatro en Bureij, dos campos de refugiados edificados en el centro de Gaza que se remontan a la guerra de 1948 que rodeó la creación de Israel. Otras dos personas murieron además en un ataque israelí en la principal autopista norte-sur de Gaza, según el Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, en la ciudad central de Deir al-Balah, que recibió los 12 cadáveres.

El Ministerio de Sanidad de Gaza afirma que unos 43.800 palestinos han muerto en la guerra. El ministerio no distingue entre civiles y combatientes, pero ha declarado que las mujeres y los niños representan más de la mitad de las víctimas mortales. Alrededor del 90% de la población de Gaza, de 2,3 millones de palestinos, se ha visto desplazada, y amplias zonas del territorio han quedado arrasadas por los bombardeos y las operaciones terrestres israelíes.

La guerra entre Israel y Hamás comenzó después de que militantes palestinos irrumpieran en Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas -la mayoría civiles- y secuestrando a otras 250. Alrededor de 100 rehenes siguen dentro de Gaza, y se cree que un tercio de ellos han muerto.

Ataques aéreos israelíes en Líbano

En Líbano, aviones de combate israelíes bombardearon los suburbios del sur de Beirut después de que el Ejército advirtiera a la población de que evacuara al menos siete edificios. El grupo militante Hezbolá tiene una fuerte presencia en la zona, conocida como Dahiyeh, y los ataques se produjeron cuando las autoridades libanesas están estudiando una propuesta de alto el fuego mediada por Estados Unidos.

El Ejército israelí publicó advertencias de evacuación en X aproximadamente una hora antes de los ataques contra el sur de Beirut, que se produjeron a primera hora del domingo. Los medios de comunicación locales informaron de que las campanas de las iglesias tocaban en la zona y sus alrededores para alertar a los residentes. No hubo informes inmediatos de víctimas. El Ejército israelí también renovó el domingo los llamamientos a los habitantes de más de una docena de pueblos del sur del Líbano para que huyeran, a medida que las tropas terrestres se adentraban en el norte.

Hezbolá comenzó a disparar cohetes, misiles y aviones no tripulados contra Israel al día siguiente del ataque de Hamás en 2023, lo que provocó ataques aéreos de represalia. El conflicto no dejó de intensificarse y estalló en una guerra total en septiembre. Las fuerzas israelíes invadieron Líbano el 1 de octubre.

Ataque con bengalas a la residencia del primer ministro israelí

La Policía israelí detuvo a tres sospechosos tras el lanzamiento de bengalas contra la residencia privada del primer ministro Benjamin Netanyahu en la ciudad costera de Cesarea.

Netanyahu y su familia no se encontraban en la residencia cuando se lanzaron dos bengalas contra ella durante la noche, y no hubo heridos, según las autoridades. Un avión no tripulado lanzado por Hezbolá alcanzó la residencia el mes pasado, también cuando Netanyahu y su familia se encontraban fuera.

La Policía no dio detalles sobre los sospechosos de haber lanzado las bengalas, pero las autoridades apuntaron a los críticos políticos internos de Netanyahu. El presidente de Israel, en gran parte ceremonial, Isaac Herzog, condenó el incidente y advirtió contra "una escalada de la violencia en la esfera pública."

Netanyahu se ha enfrentado durante meses a protestas masivas por su gestión de la crisis de los rehenes desatada por el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la actual guerra en Gaza.

Los críticos culpan a Netanyahu de los fallos de seguridad e inteligencia que permitieron que se produjera el ataque y de no llegar a un acuerdo con Hamás para liberar a decenas de rehenes que siguen retenidos dentro de Gaza. Los israelíes volvieron a concentrarse en Tel Aviv el sábado por la noche para exigir un acuerdo de alto el fuego para devolverlos.

Mientras tanto, el ministro de Justicia, Yariv Levin, aprovechó el ataque con bengalas para pedir la reactivación de sus planes de reforma del poder judicial israelí, que habían provocado meses de protestas masivas antes de la guerra.

Sus partidarios afirman que los cambios en el poder judicial pretenden reforzar la democracia limitando la autoridad de los jueces no elegidos y otorgando más poderes a los funcionarios elegidos. Los opositores consideran la reforma como una toma de poder por parte de Netanyahu, que está siendo juzgado por cargos de corrupción, y un asalto a un organismo de control clave.

El líder de la oposición, Yair Lapid, dijo en un post en X que "condena enérgicamente" el lanzamiento de bengalas contra la casa de Netanyahu, al tiempo que criticó la propuesta de Levin. "Levin debería irse a casa con el resto de este Gobierno irresponsable", escribió Lapid. "No dejaremos que convierta Israel en un Estado antidemocrático".