Antonio Tajani condena el ataque a la base de la FINUL que hirió a cuatro soldados italianos

El ministro de Asuntos Exteriores de Italia ha condenado el ataque contra el cuartel general de la misión de paz de la ONU en Líbano, tras ser alcanzada la base por cohetes supuestamente disparados por el grupo militante Hezbolá o sus afiliados. Cuatro soldados italianos resultaron heridos leves al estallar dos cohetes de 122 mm contra la base de la misión de la FINUL en Shama, en el sur del Líbano.

"Una vez más, es inaceptable lo que está ocurriendo. Del mismo modo que dijimos a Israel que prestara la máxima atención y evitara proyectiles o fuego de artillería contra nuestra base, de la misma manera firme se lo decimos también a Hezbolá, que nuestros militares no deben ser tocados", declaró Antonio Tajani a la prensa en Turín. "Debe quedar muy claro, esta organización no puede jugar con las armas, si no saben utilizarlas, mejor que se dediquen a otra cosa".

Según las primeras informaciones, los cohetes alcanzaron partes de las instalaciones de la FINUL donde se habían refugiado los cascos azules. Varios puestos de la FINUL han sido alcanzados desde que Israel comenzó su invasión terrestre del Líbano el 1 de octubre, dejando heridos a algunos miembros de las fuerzas de paz.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, también condenó el ataque, calificándolo de "inaceptable". "Renuevo mi llamamiento a las partes sobre el terreno para que garanticen, en todo momento, la seguridad de los soldados de la FINUL y colaboren para identificar rápidamente a los responsables", declaró.

A primera hora del viernes, un portavoz de la FINUL, Andrea Tenenti, dijo que estaba observando "fuertes enfrentamientos" entre tropas israelíes y combatientes de Hezbolá en distintas zonas del sur de Líbano, entre ellas la ciudad costera de Naqoura y la aldea de Chamaa, al noreste.

Órdenes de detención de la CPI

Esto ocurre un día después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, su exministro de Defensa, Yoav Gallant, y un dirigente militar de Hamás.

La CPI los acusa de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por la guerra de 13 meses en Gaza y la incursión en Israel de octubre de 2023. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, más de 44.000 palestinos han muerto en la Franja de Gaza desde que estalló la guerra.

El Ministerio de Sanidad de Gaza no distingue entre civiles y combatientes en su recuento, pero ha dicho que más de la mitad de las víctimas mortales son mujeres y niños. El Ejército israelí afirma que ha matado a más de 17.000 militantes sin aportar ninguna prueba.

Hezbolá comenzó a disparar contra Israel al día siguiente de iniciarse la guerra en Gaza, y ambas partes intercambiaron fuego transfronterizo casi a diario, desplazando a decenas de miles de personas a ambos lados de la frontera.

Pero la situación se agravó después de que Israel lanzara una ofensiva terrestre en Líbano a principios de octubre, y se cree que hasta 15.000 soldados israelíes operan en el país.