Abre una enorme cervecería de estilo occidental en Pionyang, un lujo al alcance de pocos norcoreanos
Pionyang, la capital de Corea del Norte, cuenta con una cervecería emblemática en uno de sus nuevos distritos. Un vídeo propagandístico emitido por el Gobierno muestra un enorme restaurante de estilo occidental en Hwasong, un suburbio al este de Pionyang construido en los últimos dos años en un renovado intento de lanzar gigantescos proyectos de construcción que amplíen la capital. Los visitantes pueden comprar la cerveza de su principal empresa cervecera estatal, Taedonggang, llamada así por el río que atraviesa el centro de Pionyang.
La historia de Taedonggang se remonta al año 2000, cuando la fábrica de cerveza Ushers, en la ciudad inglesa de Trowbridge, quebró. Tras 175 años de producción, la cervecería salió a subasta. El adjudicatario fue el difunto líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-il.
Toda la fábrica de cerveza, incluidos todos sus componentes, se envió a Corea del Norte y se volvió a montar allí con la ayuda de expertos alemanes, en una época en la que las relaciones con Occidente eran limitadas. En 2002, la cervecera Taedonggang empezó a funcionar e incluso comenzó a exportar su producto a China en 2016.
Un lujo reservado a la élite
Pero mientras Corea del Norte publicita al exterior una rica cultura cervecera, la realidad para la mayoría de su población es bien distinta. La mayoría de los norcoreanos viven en el campo y luchan a diario contra la pobreza y la inseguridad alimentaria. Para comprar cerveza, deben gastar vales de comida, un lujo que la mayoría no puede permitirse.
Fuera de Pionyang tampoco hay bares de cerveza de lujo como el Hwasong Taedonggang Beer Restaurant. La gente bebe sobre todo cervezas caseras de baja calidad de microcervecerías locales. Alrededor del 95% del consumo de alcohol en Corea del Norte procede de licores como el popular Soju coreano. El 5% restante procede de la cerveza.
En Pionyang, exclusivamente los hombres reciben una pequeña cantidad de vales especiales de cerveza para gastar, que suman alrededor de uno o dos litros mensuales. Debido a estas limitaciones, es probable que las cervecerías de alta gama como esta solo sean frecuentadas por la élite de Pionyang y un pequeño número de turistas internacionales.
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