Francia utiliza barcos y aviones militares para enviar rescatistas y suministros a Mayotte

Mayotte pasó su primera noche bajo toque de queda, entre las 22.00 y las 04.00 horas, para garantizar la seguridad y evitar saqueos en el territorio insular, tras el paso del destructivo y ciclón Chido.

El número provisional de muertos asciende a 22, por el momento, pero podrían haber fallecido varios miles de personas, según el prefecto de la isla, François-Xavier Bieuville. El ciclón ha causado, además, cerca de 1.400 heridos.

Necesidad de ayuda de emergencia y suministros

Los barrios de chabolas han quedado completamente arrasados, los tejados de las casas han sido arrancados y los supervivientes deambulan por las calles, que están sembradas de escombros. El archipiélago francés sigue sin agua potable ni electricidad. Algunas zonas han quedado aisladas por falta de red de telefonía móvil.

Bruno Retailleau, ministro del Interior saliente, declaró a una cadena de televisión francesa que este miércoles se iban a distribuir "más de 100 toneladas" de agua y alimentos en Mayotte.

El principal hospital del archipiélago sigue gravemente dañado y solamente funciona al 50% de su capacidad. Según François-Noël Buffet, ministro de Ultramar, a finales de semana o principios de la próxima debería llegar un hospital de campaña para relevar al personal hospitalario.

Se está desplegando un puente aéreo y marítimo desde La Reunión, una isla situada a 1.400 kilómetros de distancia, para trasladar equipos y personal médico. Allí, las comunidades se están uniendo para tratar de ayudar a los habitantes de Mayotte. Los habitantes de La Reunión han donado alimentos, agua, ropa y otras formas de ayuda. Algunas de estas donaciones se recogen en un centro comunitario llamado 'Maison de Mayotte'.

Fuentes del Ejército francés señalaron que estaban enviando de cuatro a cinco aviones al día con hasta 50 toneladas de ayuda, incluidos alimentos, agua y medicinas. Cientos de militares han llegado en los últimos días a Mayotte, un archipiélago situado frente a la costa africana, que en la actualidad es el territorio más desfavorecido de Francia.

Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha programado una visita a la zona devastada por el ciclón este jueves. "Nuestros compatriotas están viviendo lo peor a unos miles de kilómetros de nosotros, y estaré a su lado en unas horas en Mayotte", declaraba Macron en un comunicado.

Muchos habitantes de Mayotte esperan que el Gobierno francés declare el estado de catástrofe natural para poder beneficiarse de ayudas, un reconocimiento que ha garantizado el nuevo jefe de Gobierno, François Bayrou.