Desplazamientos masivos y planes de posiciones militares israelíes permanentes: ¿Qué está pasando en Cisjordania?
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Las fuentes citadas en medios israelíes informaron de que el general Avi Balut, comandante de la Región Central del Ejército de Israel, anunció durante una reunión a puerta cerrada que el Ejército había descubierto puestos de observación y depósitos de armas pertenecientes a facciones palestinas armadas en el norte de Cisjordania ocupada. Balut subrayó que la escalada de tensión en la región ha alcanzado niveles alarmantes, especialmente ante el temor israelí de que las repercusiones de la guerra en Gaza se reflejen en la situación en Cisjordania.
Refuerzos militares israelíes y destrucción en Yenín
Sobre el terreno, los vehículos militares israelíes siguen llevando a cabo una destrucción generalizada en el campo de refugiados de Yenín, en medio del envío de fuertes refuerzos militares. Los medios de comunicación israelíes informaron de que el Ejército tiene la intención de establecer posiciones militares permanentes en el interior del campo, que se espera sean dirigidas por un batallón especializado para "llevar a cabo operaciones rápidas".
El Comité de Medios de Comunicación de Yenín anunció que 25 palestinos han muerto, 470 casas e instalaciones han quedado total o parcialmente destruidas debido a los continuos bombardeos y destrucciones, 20.000 civiles han sido desplazados debido a los continuos bombardeos, y la crisis de agua y electricidad se está agravando.
El Ejército también impide que el agua llegue a cuatro hospitales principales, privando de este suministro vital al 35% de los residentes de Yenín, lo que ha aumentado el sufrimiento de la población y la vuelve vulnerable a una catástrofe sanitaria.
Escalada militar y detenciones en Nablús y Tulkarem
La escalada no se limitó a Yenín, ya que las ciudades de Nablús y Tulkarem fueron escenario de importantes tensiones. Al amanecer del viernes, las fuerzas israelíes irrumpieron en el antiguo campo de refugiados de Askar, en Nablús, desatando violentos enfrentamientos con palestinos armados.
En Tulkarem, las fuerzas israelíes se apoderaron de varias casas del barrio oriental y las convirtieron en cuarteles militares tras obligar a los residentes a evacuar sus hogares, al tiempo que imponían un estrecho asedio en la zona. Las fuerzas del Ejército también persiguieron a residentes de los campos de Tulkarem y Nour Shams cuando intentaban regresar a sus casas en los campos, disparando balas y granadas aturdidoras y deteniendo a muchos de ellos.
En un contexto relacionado, el Club de Presos Palestinos informó de que el mes pasado fueron detenidos unos 380 palestinos del norte de Cisjordania, en el marco de la campaña de detenciones masivas que acompaña a las operaciones militares israelíes en la región.
Mientras tanto, crecen las advertencias sobre las repercusiones de esta escalada militar para la población civil de Cisjordania, y se teme un empeoramiento de la situación humanitaria.
La UNRWA emitió un comunicado condenando el asalto a uno de sus centros de salud en el campo de refugiados de Al-Arroub, cerca de Belén. La agencia subrayó que este comportamiento es una flagrante violación del derecho internacional y desprecia la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU.
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