Elecciones de Alemania 2025: 5 cuestiones clave para el próximo canciller
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Alemania acude a las urnas el próximo domingo tras una campaña electoral inesperadamente corta, marcada por un encarnizado debate sobre inmigración, la seguridad y unas perspectivas económicas desfavorables. Según los últimos sondeos, el líder del mayor partido de la oposición, la Unión Cristianodemócrata (CDU), Friedrich Merz, se perfila como el próximo canciller del país.
Con una estimación de voto del 30%, Merz ha señalado que estaría abierto a formar una coalición con los socialdemócratas (SPD) del actual canciller, Olaf Scholz, o con los Verdes. Sea cual sea el vencedor, la persona que tome el timón se enfrentará no sólo a un clima cambiante en política exterior, sino también a un público interno preocupado por cinco cuestiones clave, según un informe de Gallup visto por 'Euronews'.
Insatisfacción por el nivel de vida
Los alemanes están ahora más descontentos con su nivel de vida que en cualquier otro momento desde la crisis financiera de 2008. El porcentaje de alemanes que afirman que su situación económica está mejorando ha caído bruscamente del 42% en 2023 al 27% en 2024, según Gallup. Su insatisfacción les hace figurar entre los menos optimistas sobre su nivel de vida en la Unión Europea, junto con Austria y Grecia.
Sus pobres expectativas coinciden con las previsiones de los expertos sobre la economía alemana, que se contraerá por segundo año consecutivo en 2024. Se prevé que Alemania, antaño una potencia económica, sea el país con menos crecimiento económico del bloque en 2025.
Políticos de todo el espectro político se han puesto a la altura de las circunstancias para proponer políticas que podrían sacar a Alemania de su bache económico, entre ellas recortar la excesiva burocracia y reducir los elevados precios de la electricidad.
Crisis de la vivienda
La insatisfacción ante la vivienda inasequible ha aumentado gradualmente en los últimos 15 años. Por primera vez desde 2006, los alemanes se dividen a partes iguales entre satisfechos e insatisfechos con la disponibilidad de vivienda asequible en su localidad.
Los alemanes no son los únicos en Europa que se sienten cada vez más frustrados por la falta de viviendas asequibles, aunque Gallup señala que el descenso de la satisfacción en Alemania es especialmente acusado: del 73% en 2010 al 47% en 2024.
El Gobierno acumula retraso en sus ambiciosos esfuerzos por construir 400.000 nuevas viviendas asequibles al año, lastrado por los altos tipos de interés y los costes de construcción. El problema es especialmente grave en las grandes ciudades, como Berlín, donde la necesidad de conseguir vivienda ha disparado los precios respecto a la década anterior.
Una actitud más dura hacia los refugiados y el auge de AfD
En la última serie de atentados coincode que el sospechoso era un refugiado, por lo que el tema de la inmigración ha vuelto al primer plano de la campaña electoral alemana. Merz ha suscitado polémica al aceptar colaborar con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) para introducir en el Parlamento medidas que endurezcan las políticas migratorias. Sin embargo, la mayoría de los partidos se han escorado a la derecha y han prometido controles más estrictos de la inmigración.
Sus políticas coinciden con las perspectivas de la opinión pública: según Gallup, la aceptación de los inmigrantes por parte de los alemanes ha fluctuado en los últimos años, pero ha descendido en 2023. De varias de las principales economías europeas, incluidas Francia e Italia, Alemania es el único país en el que la aceptación de los migrantes es significativamente menor que en 2016, un año después de que el Gobierno aceptara a miles de solicitantes de asilo.
Con 77 diputados, Alternativa para Alemania (AfD) es la quinta fuerza en el Bundestag. En las encuestas de intención de voto es ahora mismo la segunda fuerza, por detrás de las conservadoras CDU y por delante del Partido Socialdemócrata Alemán.
Desconfianza en el Gobierno
Aunque la confianza de los alemanes en instituciones como el Ejército y el sistema judicial se ha mantenido estable en los últimos años, su confianza en el Gobierno ha caído a su punto más bajo en más de una década. Alemania siempre ha sido el país europeo con mayor confianza en el Gobierno. Sin embargo, este año, la confianza de los ciudadanos cayó a la mitad, alcanzando sólo el 50% en 2024.
En contraste, la confianza en el Gobierno de la excanciller Angela Merkel en su penúltimo año como líder era del 65%. El declive de la confianza en el Gobierno coincide con el colapso de la coalición tripartita de Scholz, que se desmoronó de forma espectacular en noviembre tras el despido de su ministro de Finanzas, Christian Lindner.
Más liderazgo en la UE
La imagen del liderazgo alemán se ha resentido tanto en Alemania como entre los demás europeos, con un notable descenso desde una media del 60% al 54% sólo en los últimos 12 meses. Eslovenia, Noruega y Finlandia se muestran especialmente escépticos con el liderazgo alemán, con una caída del índice de aprobación de al menos el 10% desde 2023.
Merz ha hecho hincapié en su propuesta de restaurar la posición de liderazgo de Alemania en la UE, afirmando en una mesa redonda el sábado que estaba "dispuesto" a restaurar lo que los aliados han dicho que es una falta de liderazgo alemán dentro del bloque. "Veo que Alemania está en una posición estratégica en el centro de Europa, que muchas cosas en Europa dependen de Alemania", dijo Merz.
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