Ucrania ataca una base aérea rusa de almacenamiento de drones y una planta militar

El Servicio de Seguridad de Ucrania (SSU) informó el sábado de que sus drones habían alcanzado la base aérea de almacenamiento de Shahed, en Primorsko-Akhtarsk, y la planta militar de Elektropribor, en Penza (Rusia), justo cuando dos personas murieron por ataques rusos en Jersón. Al parecer, el ataque ucraniano con drones contra Rusia alcanzó la planta Elektropribor de Penza, que según Kiev trabaja para la industria de Defensa rusa.

Según los servicios especiales ucranianos, allí se fabrican equipos para redes digitales en sistemas de mando militar, dispositivos para aviación, vehículos blindados, buques y naves espaciales.

Ucrania afirmó que su primer ataque con drones en la base aérea militar de Primorsko-Akhtarsk, en Krasnodar Krai, provocó un incendio. Las instalaciones de almacenamiento y lanzamiento de los drones de ataque Shahed también fueron atacadas, según el SSU.

En las redes sociales se difundieron vídeos de un incendio masivo en las instalaciones de la planta petrolífera de Novokuibyshevsk, en la provincia de Samara. Las imágenes de Telegram, ampliamente utilizado para difundir información sobre la guerra de Rusia en Ucrania, captaban la actividad de drones y la reacción de los sistemas de defensa antiaérea.

El gobernador de la región, Viacheslav Fedorishchev, confirmó el ataque con drones contra Novokuibyshevsk. "Aviones no tripulados enemigos atacaron esta mañana una de las instalaciones industriales de Novokuibyshevsk. Los servicios de emergencia están trabajando en el lugar", escribió en Telegram. Posteriormente, el servicio de internet fue restringido en toda la provincia, y las operaciones en el aeropuerto de Samara fueron suspendidas, dijo Fedorishchev.

Un atentado ruso mata a dos personas en Jersón

Mientras tanto, dos personas murieron durante la noche en Jersón por bombardeos rusos, según la Administración Militar de la provincia de Jersón. Las muertes en Jersón fueron las últimas de una serie de ataques rusos con aviones no tripulados y misiles contra la capital de Ucrania, incluido el de Kiev a primera hora del viernes, en el que murieron 31 personas, entre ellas cinco niños. Alrededor de 150 personas resultaron heridas.

Dos personas murieron el sábado por la mañana en Jersón por un ataque ruso, según la Administración Militar de la provincia de Jersón.

Un ataque aéreo ruso sobre la zona de Korabelnyi, en Jersón, causó la muerte de una señora de 68 años y heridas a otras dos personas: un hombre de 79 años que recibió un traumatismo por explosión y un hombre de 41 años que sufrió diversas heridas en las extremidades y el torso, según los medios de comunicación locales. Según los informes, una persona murió en la zona el viernes y nueve resultaron heridas.

El cadáver de un hombre fue hallado bajo los escombros de una estructura residencial en la zona de Dniprovskyi bombardeada por Rusia, según informaron las autoridades locales. Ucrania dice estar resistiendo a Rusia, pero la ofensiva de verano de Moscú está resultando ser la más mortífera para Kiev.

La ofensiva estival de Moscú es la más mortífera para Ucrania

El sábado, la Fuerza Aérea ucraniana informó de que había frustrado o suprimido 45 de los 53 drones rusos contra Ucrania durante la noche. Como parte de su Defensa, Ucrania hundió varios buques de guerra rusos en el Mar Negro, paralizando la capacidad naval de Moscú y obligándola a redesplegar su flota de Crimea, ocupada por Rusia, a Novorossiysk en una serie de ataques a principios de la guerra, ahora en su cuarto año.

Ucrania empleó drones para atacar múltiples emplazamientos aéreos rusos que albergan bombarderos de largo alcance en toda Rusia, desde la península ártica de Kola hasta Siberia, en una audaz ofensiva del 1 de junio bautizada con el nombre en clave de Tela de Araña. Los drones se lanzaron desde camiones situados a cubierto cerca de las bases, cogiendo por sorpresa a los militares rusos en un humillante golpe para el Kremlin.

La incursión destruyó o dañó muchos de los bombarderos que Moscú había utilizado para lanzar ataques aéreos contra Ucrania, lo que supuso una importante inyección de moral para Kiev en un momento en el que las fuerzas de Kiev, infradotadas y con escaso armamento, se enfrentan a los ataques rusos a lo largo de los 1.000 kilómetros de línea del frente.