Dinamarca retirará la estatua de una sirena "pornográfica y fea"

Los planes para retirar una estatua de una sirena de un monumento histórico en Dinamarca, la cual ha sido criticada por "fea y pornográfica", han desatado un debate nacional en el país de Hans Christian Andersen.

Según los medios de comunicación locales, la escultura de granito Den Store Havfrue ('La gran sirena'), de 14 toneladas de peso, será retirada del Fuerte Dragør, parte de las antiguas fortificaciones marítimas de Copenhague. Al parecer, la Agencia Danesa de Palacios y Cultura ha tomado la decisión porque la estatua "no encaja en el entorno histórico-cultural" del monumento de 1910.

Mathias Kryger, crítico de arte del diario danés 'Politiken', ha declarado a los medios locales que la estatua es "fea y pornográfica". Otra periodista, Sørine Gotfredsen, afirma en el diario 'Berlingske' que a mucha gente la estatua le parecía "vulgar, antiestética e indeseable". Sin embargo, Peter Bech, el hombre que encargó la estatua, ha dicho que es una bendición para la zona de Dragør y que atrae visitantes, calificando las críticas de "puras tonterías". "La sirena", ha dicho, "tiene unas proporciones completamente normales en relación con su tamaño. Los pechos de una mujer grande son grandes", declaró Bech a la cadena danesa 'TV 2 Kosmopol'.

El político municipal Paw Karslund se ha hecho eco de esta última opinión. "Creo que el argumento de que la estatua debe ser fea y pornográfica es demasiado primitivo", declaró a la emisora la semana pasada. "No deberíamos tener tanto miedo de un par de pechos".

Bech ha dicho que quiere encontrar una forma de mantener la estatua en la zona, mientras que Karslund ha pedido que se traslade a un lugar permanente en el cercano Tårnby Strandpark. 'La gran sirena' se instaló por primera vez en el muelle Langelinie de Copenhague, cerca de la Sirenita, en 2006. Pero fue retirada en 2018 y reubicada en Dragør (a unos 15 kilómetros al sur de la capital danesa) tras las críticas de los residentes locales.

La famosa estatua de la Sirenita de Andersen, una de las mayores atracciones turísticas de Copenhague, ha sufrido repetidos actos de vandalismo en los últimos años. La sirena ha sido arrancada de su percha, cubierta de pintura y lemas políticos, e incluso decapitada. En 2023, la instalación de una escultura de una sirena llamada 'Il Mare' (El Mar) en la pequeña localidad pesquera de Monopoli, en la región italiana de Apulia, suscitó críticas por ser "demasiado provocativa".