Las protestas por el Italia-Israel se saldan con un balance de 3 heridos y 15 detenidos
Desde las gradas del estadio de Udine se dejaban oír los silbidos al himno israelí momentos antes del comienzo del partido contra Italia correspondiente a la fase de clasificación para el Mundial. Antes del comienzo del encuentro, unas 15.000 personas participaron en una manifestación en apoyo a Palestina y para exigir la exclusión del país hebreo de las competiciones deportivas, como ocurrió con la selección rusa.
"No se juega contra quienes representan a un Estado genocida y de apartheid como Israel" era el lema que dio inicio a la marcha que partió de la Piazza della Repubblica, en el centro de la ciudad. De entrada, activistas en favor de la comunidad palestina denunciaron "el genocidio del pueblo palestino" y exigieron "el reconocimiento de un Estado de Palestina como única solución para Oriente Próximo".
La marcha, promovida por el Comité Palestino de Udine, al que se sumaron más de 350 asociaciones y formaciones políticas, se desarrolló principalmente de forma pacífica. Además de familias, estudiantes y personas de todas las edades, también participaron en la manifestación sindicatos como la CGIL y la Usb.
En la Piazza Primo Maggio, los manifestantes desplegaron una gran pancarta con 18.745 nombres de niños asesinados en Gaza. Al final de la marcha, algunos manifestantes intentaron romper el cordón policial con la intención de llegar al estadio.
Las fuerzas de seguridad respondieron utilizando cañones de agua y gases lacrimógenos. Durante los enfrentamientos resultaron heridos dos periodistas, uno de los cuales fue trasladado al hospital con una herida en la cabeza.
Udine blindada para el partido entre Italia e Israel
La ciudad se había blindado para la marcha y el partido, adoptando medidas de seguridad extraordinarias. Drones y helicópteros sobrevolaban desde el martes por la mañana la zona del estadio, declarada zona de alto riesgo, y el centro de la capital friulana; y la Policía lleva a cabo controles exhaustivos de los aficionados.
Mientras tanto, se estaban celebrando protestas en solidaridad con los palestinos en varias ciudades italianas, entre ellas Roma, Ancona y Ascoli-Piceno, y para boicotear el partido.
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