35 años desde la caída del Muro de Berlín: ¿Regresan las tensiones entre Occidente y Oriente?

Hace 35 años, la caída del Muro de Berlín hizo posible la reunificación de Alemania que durante 30 años estuvo dividida entre Oriente y Occidente. Los berlineses corrieron hacia el otro lado del muro. Al mismo tiempo, cayó el telón de acero que separaba a Rusia de Occidente. Ahora, la separación de Europa ha vuelto, impulsada por el presidente ruso Vladímir Putin, que quiere restaurar la Unión Soviética.

"Describe la pérdida de otros países que luego se independizaron como el mayor trauma y tragedia en la historia de Rusia", dice Laura Worsch del Instituto de Política Europea. "Se puede ver que en su mundo, en su ideología, le gustaría volver a tener esta separación. Sospecho que para él se trata de la separación. Pero también del poder total sobre las personas en el sentido militar, pero también en términos económicos", afirma.

A menos de 1.000 kilómetros al este de Berlín, en la frontera con Europa, se están construyendo nuevos muros. Polonia está fortaleciendo su frontera con Bielorrusia para detener a los inmigrantes ilegales. Varsovia cree que Bielorrusia y Moscú los están explotando para desestabilizar a Occidente.

Un símbolo de la división de Europa

"Sólo desearía que Polonia hubiera encontrado un camino diferente, porque construir un muro es, en última instancia, un símbolo de la división de Europa. Esto simplemente no es la señal correcta de hacia dónde deberíamos dirigirnos como Europa, como comunidad europea, porque es una catástrofe humanitaria para los refugiados, para los inmigrantes que están atrapados en el bosque, sin infraestructura, sin alimentos, sin ayuda humanitaria", explica Worsch.

Sin embargo, Polonia no es el único país preocupado por la inmigración ilegal. Varios Gobiernos dentro de la UE han fortalecido sus fronteras externas para protegerse contra la inmigración ilegal y la guerra híbrida de Rusia.

Este año, en toda Alemania se celebra la caída del Muro de Berlín con el lema '¡Defiende la libertad!'. Hay mucha celebración en el corazón de Berlín. Pero la libertad de desplazarse de un país a otro es un privilegio que la mayoría de la gente en el mundo no tiene.