Los países europeos gastan mucho en Defensa pero "aún queda mucho por hacer", según un informe
Los países europeos han reforzado sus Defensas en respuesta a la anexión de la península de Crimea en 2014 y la invasión rusa de Ucrania, según un grupo de expertos con sede en Londres.
Pero un informe publicado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos afirma que queda mucho por hacer antes de que los países europeos estén plenamente preparados para hacer frente a nuevas amenazas de Rusia.
"La OTAN no sólo ha aumentado significativamente sus ambiciones en lo que respecta a su disuasión y su postura de lucha contra la guerra, sino que los miembros europeos han tratado de abordar las deficiencias críticas de capacidad y preparación", dice parte del informe, publicado al comienzo de una reunión de tres días en Praga para debatir las capacidades militares europeas y transatlánticas.
"Sin embargo, como era de esperar, después de décadas de abandono y falta de inversión, queda mucho por hacer y los progresos han sido desiguales." La evaluación se dio a conocer cuando los líderes europeos, incluido el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, estaban replanteando sus relaciones transatlánticas en Budapest, con la esperanza de que la segunda presidencia de Donald Trump evite las luchas de su primera administración y mantenga una fuerte postura común sobre Rusia.
Ben Schreer, director ejecutivo de IISS-Europa, afirmó que la Defensa europea se encuentra ahora "en el momento más crítico" y más tras el resultado electoral estadounidense y las nuevas ofensivas rusas.
Cómo afectará la victoria de Trump
Durante su campaña electoral, Trump amenazó con acciones que podrían tener consecuencias demoledoras para las naciones de toda Europa, desde una guerra comercial con la UE hasta una retirada de los compromisos con la OTAN y un cambio fundamental del apoyo a Ucrania en su guerra contra Rusia.
Durante su primer mandato en la Casa Blanca, de 2017 a 2021, Trump presionó a los miembros europeos de la OTAN para que gastaran más en Defensa, hasta superar el 2 % del PIB, y dependieran menos de la cobertura militar estadounidense.
En ese sentido, se han hecho algunos progresos, ya que en 2024 el gasto en Defensa de los Estados miembros europeos de la OTAN será un 50% superior al de hace 10 años, según el informe.
Pero, según el IISS, sigue habiendo problemas, citando una falta de estabilidad en la financiación pública que "en última instancia limita la capacidad de la industria (de Defensa) para invertir con confianza". Además, "los obstáculos reglamentarios y la aplicación de normas medioambientales, sociales y de gobernanza seguirán actuando como barreras a la inversión", afirmó.
La industria de Defensa europea consiguió aumentar la producción de algunos productos después de 2022, especialmente aquellos con gran demanda por parte de Ucrania, como la Defensa aérea y la artillería.
Pero los países europeos también donaron sus propias armas a Ucrania, incluidos cazas F-16, y "siguen dependiendo de EE.UU. para algunos aspectos importantes de su capacidad militar", mirando también a Brasil, Israel y Corea del Sur para satisfacer sus necesidades debido a la falta de su capacidad de producción.
Según el informe, la competencia con las industrias civiles por las materias primas y los profesionales cualificados dificulta las cosas a la industria de Defensa. También advertía de que muchos Ejércitos europeos no cuentan con suficientes efectivos militares.
Una lección aprendida de la guerra de Rusia contra Ucrania es "que los países necesitan tropas significativas para enfrentarse a los ataques enemigos y derrotarlos, pero también fuerzas suficientes para regenerarse tras el desgaste del combate". Ssiguiendo ese criterio, "las principales fuerzas armadas europeas siguen estando infradotadas". Según el informe, los europeos tienen un largo camino por recorrer para renovar sus capacidades de Defensa.
"Las fuerzas, los presupuestos y las capacidades industriales de Defensa se redujeron por decisiones políticas de los Gobiernos. Estos mismos Gobiernos necesitan ahora redescubrir la 'memoria muscular' de la defensa y la seguridad, garantizando una atención política y una inversión sostenidas para hacer frente a las nuevas realidades estratégicas de Europa".
Yesterday