Aumentan las protestas en Serbia por el mortal derrumbe de la marquesina de una estación de tren
Los enfrentamientos entre policía y manifestantes continuaron por segundo día consecutivo en la ciudad septentrional serbia de Novi Sad a causa del derrumbe de una marquesina en la estación de ferrocarril de la ciudad, que causó 15 muertos a principios de mes.
Los manifestantes contra el Gobierno de Aleksandar Vucic intentaron bloquear el miércoles un juzgado de Novi Sad, donde se derrumbó el techo de la estación el 1 de noviembre. La policía antidisturbios impidió que los manifestantes entraran en el edificio después de que un grupo de diputados de la oposición consiguiera entrar en el tribunal de Novi Sad, capital regional de Voivodina donde se instruye el caso.
Acusan a la corrupción de la tolerancia con construcciones deficientes
Este martes, una acción similar de la oposición desembocó en un enfrentamiento que duró horas, señal de las crecientes tensiones por el accidente.
El enorme techado de hormigón de la entrada de la estación de ferrocarril se desplomó repentinamente el día 1 de este mes y cayó sobre los viajeros sentados en los bancos o de pie mientras esperaban. En un primer momento se informó de la muerte de 14 personas, mientras que tres resultaron gravemente heridas. Uno de los heridos murió el domingo.
Dimite el ministro de Infraestructuras
El accidente desencadenó una oleada de protestas contra las autoridades de Belgrado, y los manifestantes exigieron también la puesta en libertad de los activistas encarcelados durante las recientes protestas. Muchos serbios creen que la corrupción rampante provocó unas obras de renovación chapuceras en la estación y, en consecuencia, la catástrofe.
Las autoridades han prometido una investigación exhaustiva, y el ministro serbio de Infraestructuras, Goran Vesić, ha dimitido, mientras que el presidente Aleksandar Vucic ha prometido que habrá más dimisiones. Sin embargo, todavía no se ha detenido a nadie ni se han presentado cargos.
Detenido en Belgrado el concejal líder de la oposición
Mientras tanto, la policía detuvo en Belgrado al concejal y líder de la oposición serbia, Savo Manojlovic, cuando se manifestaba contra la demolición de un puente de la Segunda Guerra Mundial por el que circulan tranvías y vehículos sobre el río Sava.
Las autoridades planean construir un nuevo puente en su lugar, lo que llevará al menos tres años, pero los activistas de la oposición defienden que el puente actual se conserve.
En respuesta a las protestas, el gobierno serbio advirtió contra la alteración del orden público. En una declaración hecha pública el miércoles, el ministro del Interior, Ivica Dacic, advirtió de que el gobierno "no tolerará la alteración de la ley y el orden públicos, las amenazas a la seguridad del país y de las instituciones estatales, así como los ataques a la policía."
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