Continúan las protestas en Georgia por tercera noche tras la suspensión de las negociaciones de adhesión a la UE
Los manifestantes han salido a las calles en Georgia por tercera noche consecutiva para protestar contra la decisión del Gobierno de suspender las negociaciones de adhesión a la Unión Europea (UE). Más de 100 manifestantes fueron detenidos cuando la multitud se enfrentó a la Policía el viernes por la noche, según informó el Ministerio del Interior del país.
Esa misma noche, la Policía hizo uso de la fuerza contra miembros de los medios de comunicación y desplegó cañones de agua para hacer retroceder a los manifestantes a lo largo del bulevar central de la capital, la avenida Rustaveli. Algunos medios informaron de que habían visto a manifestantes perseguidos y golpeados por la Policía mientras se concentraban frente al Parlamento.
La controvertida victoria del partido gobernante Sueño Georgiano en las elecciones parlamentarias del 26 de octubre, consideradas en general como un referéndum sobre las aspiraciones de Georgia a ingresar en la UE, ha desencadenado importantes manifestaciones y ha provocado el boicot del Parlamento por parte de la oposición.
En una entrevista concedida a 'Euronews', la presidenta de Georgia, Salome Zourabichvili, declaró que la magnitud de las protestas no tiene precedentes porque se han extendido más allá de la capital, Tiflis.
"Cada día hay más gente en las calles. Y lo que es más importante, la disidencia real está creciendo en el país. En las instituciones estatales, donde la gente está dimitiendo, protestando o firmando peticiones, dependiendo de la institución de la que estemos hablando", afirmó. También tachó de "ilegítimo" el actual Gobierno, encabezado por el partido populista Sueño Georgiano.
"No están reconocidos por nadie. En primer lugar, no han sido reconocidos por la población georgiana. No han sido reconocidos por las fuerzas políticas del país, porque ningún partido de la oposición les ha reconocido como ganadores de estas elecciones parcialmente amañadas y nadie ha entrado en el Parlamento. Así que hay un solo partido y un Parlamento ilegítimo".
La oposición afirma que la votación parlamentaria fue amañada con ayuda de Rusia, para instalar un partido afín a Moscú y mantener a Georgia en la órbita rusa. Los observadores electorales europeos afirmaron que la votación de octubre se desarrolló en un ambiente de división marcado por casos de soborno, doble voto y violencia física.
El anuncio del Gobierno de que suspendía las negociaciones para ingresar en la UE se produjo horas después de que el Parlamento Europeo aprobara una resolución que condenaba los comicios del mes pasado por no ser libres ni justos.
Retroceso democrático de Georgia
En ella se afirmaba que las elecciones representaban otra manifestación del continuo retroceso democrático de Georgia "del que es plenamente responsable el partido gobernante Sueño Georgiano".
La UE concedió a Georgia el estatuto de país candidato en diciembre de 2023 a condición de que cumpliera las recomendaciones del bloque, pero a principios de este año dejó en suspenso su adhesión y recortó su ayuda financiera tras la aprobación de una controvertida ley considerada en general un golpe a las libertades democráticas.
Los legisladores de la UE instaron a que se repitiera la votación parlamentaria en el plazo de un año, bajo supervisión internacional y a cargo de una administración electoral independiente. También pidieron a la UE que impusiera sanciones y limitara los contactos formales con el Gobierno georgiano.
El primer ministro contraataca
El primer ministro georgiano contraatacó, denunciando lo que describió como una "cascada de insultos" por parte de los políticos de la UE y declarando que "los malquerientes de nuestro país han convertido el Parlamento Europeo en un arma contundente de chantaje contra Georgia, lo que es una gran vergüenza para la Unión Europea".
Irakli Kobakhidze también afirmó que Georgia rechazaría cualquier subvención presupuestaria de la UE hasta finales de 2028. Los críticos han acusado al Sueño Georgiano de ser cada vez más autoritario e inclinarse hacia Moscú. El partido ha impulsado recientemente leyes similares a las utilizadas por el Kremlin para reprimir la libertad de expresión y los derechos del colectivo LGTBIQ+.
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