Los ministros de la UE llegan a un compromiso sobre las cuotas de pesca en el Mediterráneo
Los ministros de Pesca de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo sobre los límites establecidos para 2025 tras dos días de debates en Bruselas que concluyeron este miércoles, en los que las disputas sobre las poblaciones de peces en el Mediterráneo condujeron a una reducción de las cuotas.
Estas medidas, decididas a nivel de la UE, tienen por objeto salvaguardar la salud a largo plazo de las poblaciones de peces y los ecosistemas marinos del Atlántico, el mar del Norte, el Mediterráneo y el mar Negro, garantizando al mismo tiempo los medios de subsistencia de las comunidades pesqueras.
El debate sobre los días de pesca, también conocidos como esfuerzos pesqueros, en el Mediterráneo occidental se convirtió en un punto crítico de las conversaciones. Los ministros acordaron reducir sustancialmente el esfuerzo pesquero de los arrastreros para proteger las especies demersales (peces que viven cerca del lecho marino) en aguas españolas, francesas e italianas. Actualmente, el 60% de las poblaciones demersales de esta región están sometidas a sobrepesca, y el 80% tienen niveles de biomasa por debajo de los umbrales de sostenibilidad.
"Fijar los límites del esfuerzo pesquero en el Mediterráneo occidental ha sido especialmente exigente, pero logramos alcanzar un compromiso constructivo", declaró el ministro húngaro István Nagy, que dirigió las conversaciones.
Las negociaciones más complicadas de su carrera política
El ministro español Luis Planas describió las negociaciones como unas de las "más complejas, difíciles e intrincadas" de su carrera. "Lo que estaba en juego era el futuro mismo de la pesca en el Mediterráneo", declaró el ministro francés Fabrice Loher, subrayando la importancia del resultado y calificándolo de "acuerdo ganador" tras semanas de preparación y días de negociación.
En las negociaciones, España, Italia y Francia se unieron contra la propuesta inicial de la Comisión Europea, que pedía una reducción del 79% de los días de pesca para 2025, lo que dejaba a los arrastreros mediterráneos con solamente 27 días de pesca viables.
El acuerdo final formaliza una reducción menor, del 66% en aguas españolas y francesas y del 38% en aguas italianas y francesas. Sin embargo, el acuerdo introduce mecanismos que permiten a los países mantener los niveles de pesca de 2024 si adoptan determinadas medidas de gestión, como la mejora del tamaño de las mallas, los cierres estacionales y las artes de pesca selectivas.
Este mecanismo de compensación, introducido en 2022, incentiva la adopción de prácticas pesqueras favorables a la conservación.
Tras el acuerdo, España e Italia afirmaron que mantendrían sus niveles de pesca de 2024 aplicando estas medidas. España indicó que la aplicación de solamente dos de las medidas propuestas bastaría para mantener los días de pesca actuales, mientras que Italia anunció que se estudiarán medidas de compensación.
El ministro francés Fabrice Loher destacó el enfoque basado en incentivos, que implica trabajar estrechamente con los profesionales del sector para garantizar una mejor protección de las especies marinas.
La ONG Oceana celebró que el acuerdo adoptara medidas de conservación y redujera los límites de capturas, pero expresó su preocupación por el mecanismo de compensación.
"La incertidumbre que rodea al nuevo mecanismo de compensación que concede días de pesca extra a los arrastreros arroja dudas sobre la capacidad del acuerdo para garantizar la explotación sostenible de todas las poblaciones de peces", declaró Giulia Guadagnoli, asesora política de Oceana.
También se han hecho ajustes en cuotas específicas. Los límites de capturas de gamba azul y gamba roja se han reducido un 10% en aguas españolas y francesas y un 6% en zonas italianas y francesas. Del mismo modo, las cuotas de gamba roja gigante se han reducido un 6% en aguas italianas y francesas con respecto a 2024.
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