Quiénes son los eurodiputados del Parlamento Europeo que más dinero ganan aparte de su sueldo
Alrededor del 30% de los 720 legisladores del Parlamento Europeo perciben en conjunto unos ingresos paralelos de más de 6,3 millones de euros al año, además de su salario como eurodiputados, según una investigación publicada el jueves.
Los resultados de Transparencia Internacional muestran que los eurodiputados trabajan para grupos de presión agrícolas, en consultorías de automoción y para grandes empresas financieras, desdibujando así los límites entre intereses públicos y privados.
El primero de la lista es Gheorghe Piperea (Rumanía/Conservadores y Reformistas Europeos), que recibe unos 657.000 euros al año en concepto de ingresos externos, principalmente del bufete de abogados que fundó.
Le siguen en la clasificación el médico francés Laurent Castillo y el italiano Roberto Vannacci, cuyo libro político 'Il Mondo Al Contrario' (2023) tuvo un éxito sorprendente y, al parecer, lucrativo.
Estos pagos extra se suman a los beneficios de los que disfrutan todos los eurodiputados: un salario base de 124.000 euros, dietas para gastos de 59.400 euros y dietas de asistencia por un valor habitual de 52.800 euros.
Los eurodiputados pueden tener trabajos externos, pero deben declararlos públicamente, según unas normas que se reforzaron a raíz del escándalo de los presuntos grupos de presión conocido como Qatargate. Sin embargo, a Transparencia Internacional no le preocupa tanto la cuantía de los ingresos de los eurodiputados como la posibilidad de que interfieran en sus trabajos cotidianos.
La delgada línea entre la ética y la profesionalidad política
"Los eurodiputados no tienen derecho a ejercer actividades remuneradas de lobby", explica a 'Euronews' Raphaël Kergueno, responsable político de la organización. Pero, añadió, la imprecisión de esa norma significa que "se deja a la discreción de cada político decir si hay o no conflicto de intereses".
Su investigación detalla casos como el de Stefan Köhler (Alemania/Partido Popular Europeo) y Christine Singer (Alemania/Renovación), que ganan miles de euros al mes de la Asociación de Agricultores de Baviera, que representa los intereses regionales de la agricultura y la silvicultura, al tiempo que forman parte de las comisiones de Agricultura y Medio Ambiente del Parlamento.
Filip Turek (Czechia/Patriots) declara unos ingresos de 10.000 euros al mes como consultor autónomo en la industria automovilística, un sector del que también habla mucho en su trabajo como eurodiputado, habiendo intervenido sobre el tema durante una reciente sesión plenaria del Parlamento. Para algunos eurodiputados, es importante mantener los lazos con el mundo real.
"Es indispensable mantener un vínculo sobre el terreno, no ser un representante desconectado", dijo Castillo a 'Euronews' en una declaración enviada por correo electrónico. No hay conflicto entre la lucha por una mejor política sanitaria en el Parlamento y su ambición de toda la vida de cuidar a los demás como médico, dijo.
Monika Hohlmeier (Alemania/PPE), que gana unos 75.000 euros al año por su trabajo para la multinacional de la agricultura y la energía BayWa, ha argumentado anteriormente en el mismo sentido, declarando a Euronews que los eurodiputados "no sólo deben ser activos en la torre de marfil política", sino comprometerse con la empresa y la sociedad. Otros argumentan que no hay conflicto con sus obligaciones cotidianas.
Charles Goerens (Luxemburgo/Renew Europe) gana 43.000 euros como administrador independiente en Foyer Finance, que posee participaciones en empresas de inversión y seguros, pero señala que forma parte de comisiones parlamentarias que se ocupan de agricultura y asuntos constitucionales, y no de la regulación del sector financiero. "No hay la menor interferencia" con su papel de eurodiputado, dijo Goerens a 'Euronews', "de lo contrario habría interrumpido mi actividad".
Hay que perseguir los conflictos de intereses
A Kergueno no siempre le convencen este tipo de explicaciones, ya que un eurodiputado puede presentar preguntas sobre un tema determinado, o tratar de influir en sus colegas, aunque no esté directamente implicado en los trabajos de la comisión correspondiente. Sin duda, le gustaría ver un reglamento más contundente.
No es la primera vez que Transparencia Internacional elabora su lista. La última vez, en mayo, el eurodiputado lituano Viktor Uspaskich encabezó la clasificación, declarando unos ingresos anuales de 3 millones de euros procedentes de una empresa con importantes intereses comerciales rusos.
Uspaskich ya no es eurodiputado tras las elecciones de junio, y en agosto se reveló como objeto de una investigación penal por pagos fraudulentos por valor de más de 500.000 euros, acusaciones que, según ha declarado a los medios locales, son "infundadas". Piperea, Köhler, Singer y Turek no respondieron a la petición de comentarios.
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