La mayoría de los groenlandeses se oponen a unirse a EE.UU. pese a las afirmaciones de Trump
Una nueva encuesta muestra que un abrumador 85% de los groenlandeses no quieren que la isla pase a formar parte de Estados Unidos, a pesar de la presión del presidente estadounidense Donald Trump para tomar el control del territorio danés semiautónomo. Trump ha intensificado sus amenazas para hacerse con la mayor isla del mundo, rica en recursos naturales y sede de una instalación espacial estadounidense.
"Creo que lo vamos a conseguir", dijo Trump el sábado, insistiendo en que los 57.000 habitantes de la isla "quieren estar con nosotros". Sin embargo, una encuesta realizada por la empresa de investigación Verian para el periódico 'Sermitsiaq' de Groenlandia y el medio de comunicación danés 'Berlingske' muestra que sólo el 6% de los residentes quiere unirse a Estados Unidos, con un 9% de indecisos.
El sondeo se produce mientras la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, se reunía el martes con varios aliados de la OTAN en un intento de mostrar un frente europeo unido frente a la retórica cada vez más expansionista de Trump. Después de una reunión con el canciller alemán Olaf Scholz, Frederiksen dijo: "Quiero asegurarme de que Europa se mantiene unida, no sólo en relación con el Reino de Dinamarca, sino también más ampliamente".
Scholz dio un mensaje más mordaz, diciendo a los periodistas, al ser preguntado por la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, que "las fronteras no deben moverse por la fuerza", antes de cambiar al inglés y añadir: "a quien corresponda".
Groenlandia goza de un estatuto especial en la UE
A pesar de estar parcialmente controlada por Dinamarca, Groenlandia no forma parte del bloque de 27 miembros de la Unión Europea. No obstante, goza de un estatuto especial que le permite acceder a los fondos de la UE y garantizar la libertad de circulación de los groenlandeses, considerados legalmente ciudadanos de la UE.
Además, Groenlandia está amparada por la cláusula de defensa mutua establecida por los tratados de la UE, lo que significa que todos los Estados miembros europeos estarían obligados a prestar "ayuda y asistencia" si otro Estado miembro fuera "víctima de una agresión armada en su territorio".
Trump se ha negado a descartar el uso de la fuerza militar para tomar el control de la isla, a pesar de que Dinamarca ha insistido en que el territorio no estaba en venta. El nuevo presidente estadounidense redobló sus amenazas durante una fogosa llamada telefónica con Frederiksen a principios de este mes, en la que supuestamente amenazó al país nórdico con aranceles específicos.
Frederiksen no mencionó a Trump ni a Groenlandia durante su visita relámpago a varios países europeos. Sin embargo, hizo hincapié en que Europa debe aumentar sus capacidades de defensa para ser más fuerte por derecho propio. "Tenemos que responsabilizarnos más de nuestra propia seguridad", dijo la dirigente danesa.
Dinamarca ha sacado a la luz en los últimos días una serie de medidas dirigidas a los groenlandeses y a la isla, entre ellas un plan de acción de 4,9 millones de dólares (4,7 millones de euros) para luchar contra el racismo y la discriminación de los groenlandeses en el país.
La nación nórdica también anunció que destinaría 1.950 millones de euros a reforzar sus capacidades de defensa en la región del Ártico y el Atlántico Norte, incluidos tres nuevos buques árticos, dos aviones no tripulados de vigilancia de largo alcance adicionales y una mayor capacidad de satélites.
Today