Olaf Scholz y Friedrich Merz se enfrentan en el debate final antes de las elecciones alemanas
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El canciller alemán Olaf Scholz y el líder de la oposición Friedrich Merz se enfrentaron el miércoles en un último debate en la televisión alemana antes de las elecciones del próximo domingo. Durante el debate, los candidatos abordaron temas como la inmigración, la economía y la seguridad. Las encuestas preelectorales han situado al bloque de centroderecha de Merz en cabeza, seguido por los socialdemócratas de Scholz y los Verdes de Robert Habeck. Scholz se mostró combativo y declaró que todavía cree que ganará las elecciones de este domingo, contando con los numerosos votantes indecisos que tal vez sólo se decidan en las urnas.
"Algunas personas irán a las elecciones, entrarán en las urnas y sólo entonces decidirán a quién y a qué partido votar. Y creo que al final, muchos votarán por el SPD y me darán un nuevo mandato para dirigir", dijo. Merz respondió diciendo que "no ocurrirá ningún milagro en los próximos cuatro días. Su cancillería debería terminar el domingo". En la campaña electoral, Merz ha hecho de la lucha contra la inmigración irregular un tema central y ha exigido una postura más restrictiva, sobre todo después de un reciente ataque mortal con cuchillo por parte de un solicitante de asilo rechazado.
Por su forma de actuar, sus adversarios le acusan de romper un tabú y de poner en peligro el “cortafuegos” de los partidos mayoritarios contra el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania. Scholz también acusó a Merz de haber hecho causa común con la AfD, en alusión a la moción de modificación de la ley de asilo. Merz contradijo esto y subrayó que la CDU no colabora con la AfD. En lo que respecta a la inmigración, Merz dijo que el Gobierno del semáforo es responsable de la situación actual. Quiere abolir el llamado estatus tolerado y advierte de 500 amenazas conocidas oficialmente, que dice que son "bombas de relojería". Scholz explica que la policía debería tener más margen de maniobra con las nuevas leyes.
Merz destacó lo que es más importante para él y su partido: la migración y la recuperación económica. Estos problemas deben solucionarse a toda costa, de lo contrario, en unos años Alemania se deslizará hacia el populismo de derechas. En cuanto a la economía, Scholz promete invertir en infraestructuras y crear un 'bono Made in Germany' para impulsar la inversión en Alemania. Merz, por su parte, quiere reducir primero los precios de la energía, con la ayuda de tarifas de red más bajas e impuestos sobre la energía.
Merz y Scholz están de acuerdo en el impuesto sobre el valor añadido, que no debería aumentar más. De lo contrario, Scholz acusa a Merz de seguir una política fiscal de la que sólo se benefician los ricos. También hubo espacio para el humor durante la comparecencia, ya que ambos candidatos bromearon sobre las aficiones del otro.
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