El mercado digiere el impacto del cierre federal bajo la gran incógnita de la situación económica
Estados Unidos empieza a salir del bloqueo. El Congreso y la Casa Blanca han acordado el fin del cierre gubernamental más largo de la historia, que ha paralizado la administración durante 43 días. La suspensión de sueldos a los empleados públicos, el cierre de agencias, museos y parques nacionales y el creciente caos en el tráfico aéreo llegan así a su fin. A las puertas de una de las temporadas de mayores desplazamientos del año, un grupo de senadores demócratas ha roto la disciplina de partido, acabando así con un bloqueo que empezaba a pesar en los mercados. Con la reactivación de la administración llegarán también las estadísticas económicas oficiales, paralizadas por el cierre, el principal termómetro para medir la salud de la economía en un momento en que las señales de debilidad del empleo y las tensiones inflacionistas ponen a prueba a la Reserva Federal.
Impacto en las empresas
La campaña de resultados del tercer trimestre muestra que el ruido geopolítico apenas ha afectado a las cuentas empresariales. Sin embargo, según datos de FactSet, durante las conferencias telefónicas celebradas entre el 15 de septiembre y el 6 de noviembre, 76 compañías del S&P 500 mencionaron el “cierre de Gobierno”, la cifra más alta desde el cuarto trimestre de 2018 y la segunda mayor de la última década. De ellas, 29 empresas indicaron que por el momento no percibían impacto alguno, mientras que 22 reconocieron haber incorporado algún efecto en sus previsiones para el cierre del ejercicio.
Con un mercado tan ajustado, los directores financieros reconocen lo arriesgado que resulta no cumplir expectativas. Para protegerse de posibles sacudidas derivadas del bloqueo político, muchas compañías han optado por ofrecer rangos de previsiones más conservadores de lo habitual, mitigando así la incertidumbre hasta que se normalice la actividad.