Auge y caída de Novo Nordisk, la que fue empresa más valiosa de Europa y ha bajado al duodécimo puesto
La irrupción de nuevos competidores, las desavenencias entre la cúpula directiva y su principal accionista, la rebaja de previsiones y el recorte de precios pactado con la Administración Trump se han convertido en un lastre que arrastra tanto los resultados como el brillo bursátil de Novo Nordisk. En apenas un año, la farmacéutica danesa ha pasado de reinar en el mercado europeo —con una capitalización cercana a los 463.000 millones de euros— a perder más de la mitad de su valor y caer hasta el duodécimo puesto del ránking. El fabricante de los revolucionarios tratamientos contra la obesidad ha adelgazado su valor en Bolsa hasta poco más 191.970 millones (1,4 billones de coronas) y se aleja del selecto grupo de gigantes que lideran el parqué europeo: ASML, SAP y la maison del lujo LVMH, cuyas capitalizaciones rondan los 300.000 millones de euros. La empresa afronta ahora una profunda crisis de liderazgo y una nueva rebaja de previsiones.