El perfecto viaje lento (y barato) por Escandinavia este invierno
Escandinavia es un destino invernal clásico y muy popular, que atrae a los turistas con sus paisajes nevados, actividades tradicionales como los paseos en trineo tirado por perros y el 'hygge', esa cultura del confort llevada al extremo. Y aunque Escandinavia es un lugar fiable para ver auroras boreales, el fenómeno celeste será particularmente intenso este invierno, en pleno pico de actividad solar.
Según el sitio de reservas de transporte Omio, las búsquedas en Google de 'vacaciones de invierno' han aumentado un 145% en los últimos tres meses, las de 'vacaciones en Estocolmo' se han disparado un 322% y las de 'vacaciones en Copenhague' han subido un 27%.
Escandinavia es uno de los destinos más caros de Europa, pero elegir bien el transporte puede suponer un ahorro considerable. Omio ha hecho los cálculos y ha comprobado que se puede recorrer la región por menos de 200€ si se opta por trenes y autobuses: bueno para el bolsillo... y para el planeta.
Una odisea en tren de Copenhague a Gotemburgo
Copenhague es un punto de partida ideal para recorrer Escandinavia, con la mejor conectividad con el resto de Europa. Se puede llegar en un día desde varias grandes ciudades, entre ellas París, Bruselas y Ámsterdam. Desde mayo de 2026, un nuevo servicio diurno unirá Praga y Berlín con la capital danesa.
Se prevé que en abril del año que viene empiece a operar un nuevo tren nocturno gestionado por los Ferrocarriles Federales Suizos. Este conectará Basilea con el aeropuerto de Copenhague, desde donde se puede tomar un tren de cercanías hasta el centro de la ciudad.
Antes de iniciar la aventura ferroviaria, conviene dedicar tiempo a pasear por las elegantes calles de la capital danesa, ir de bares por sus locales alternativos, comprar en sus tiendas independientes o visitar los Jardines de Tivoli, el segundo parque de atracciones más antiguo de Europa.
Desde la capital danesa se puede tomar un tren a Malmö desde 16€, según Omio. Aunque estén en países distintos, ambas ciudades están muy próximas, separadas solo por el puente de Øresund, de 16 km. Malmö tiene un centro compacto y fácil de recorrer a pie que combina un casco antiguo empedrado con construcciones futuristas como el Turning Torso, el edificio más alto de Escandinavia.
Tras pasar uno o dos días en la ciudad costera sueca, se puede hacer un breve trayecto en tren a Gotemburgo desde 27€. La segunda ciudad de Suecia ofrece mucho que ver y hacer, desde pasear por el barrio de Haga, con casas de madera del siglo XIX, hasta probar marisco recién capturado en el Feskekörka, un mercado de pescado con aspecto de catedral.
En autobús de Gotemburgo a Estocolmo
Desde Gotemburgo se puede ir en autobús a Oslo, en Noruega, en menos de cuatro horas, con billetes desde 18€. Oslo cuenta con varios museos de renombre, entre ellos MUNCH, dedicado al artista noruego Edvard Munch, y calles con elegantes edificios modernistas.
También es una puerta de entrada a la naturaleza intacta de Noruega. Se puede saltar de isla en isla por el fiordo de Oslo para descubrir islas verdes, pueblos pesqueros y cascadas.
Desde Oslo se puede iniciar el regreso, esta vez con parada en Estocolmo. Se llega a la capital sueca en autobús, con billetes desde 37€. El viaje dura más de siete horas, pero se puede disfrutar del paisaje agreste por la ventanilla durante el trayecto.
En Estocolmo, conviene dedicar tiempo al 'fika', un momento para relajarse con un café y algo dulce, y cantar en el museo interactivo de ABBA. Después, vuelta en autobús a Copenhague, un viaje de diez horas que puede costar desde 36€.